-Buchanga, Moro, Pascual, Ramón Fuenmayor y José Puche fueron sastres famosos. En los trajes de caballeros predominan el drill, el casimir inglés, el lino irlandés y la gabardina. Un flux de dacrón y lana constaba en aquellos tiempos 150 bolívares. Muchas han sido las famosas manos que vistieron a los"patiquines" de ayer y los de hoy, incluyendo médicos, políticos, artistas, músicos, estudiante.
Las manos de Marcelo Carranza, maracucho nacido en el hospital Chiquinquirá, hijo de una destacada modista, han tallado trajes a la medida durante 47 años de sus 59 años. Sigue ejerciendo su oficio en la calle Venezuela, cerca del Paseo Ciencias en Maracaibo, en la “sastrería Marcelo”, junto a su esposa e hijos, inspirado en tendencias de todo tipo, incluyendo europeas.
Con la precisión de un cirujano y la paciencia de un sabio, el de manos con destreza y aspecto apacible, recuerda los tiempos en los cuales los sastres vivieron su momento estelar como Tony, el de la sastrería frente al Teatro Maracaibo, una de las primeras de la ciudad donde laboró y tuvo como maestro.
Con sus impecables trazos, se ha sabido ganar Marcelo la confianza de sus clientes. Para caballeros elaborados con drill, casimir inglés, lino irlandés y gabardina, incluyendo telas importadas.
Los eventos más representativos de la Maracaibo Vieja, donde los sastres eran los protagonistas y los más visitados, pues, tenían la labor de crear las piezas que lucían los marabinos en las ocasiones especiales.
Muchos gobernantes de ahora y de antes, alcaldes, concejales, políticos, maestros, músicos, directores de orquesta, cantantes famosos han pasado por "centímetro" de Marcelo a tomarse las medidas para un "estreno" o para reformar o acomodar algunos pantalones o chaquetas y adaptarlos a los tiempos actuales.
A que Marcelo acuden, también, los que van para ajustar trajes comprados en los almacenes que, de pronto, no se ajustan totalmente bien a los clientes, entonces, estos acuden a las sastrerías para realizar los ajustes precisos a sus trajes.
Como anillo al dedo
En sus 47 años de experiencia, Marcelo ha trabajado tomando medidas, recomendando telas, elaborando sastres y, sobre todo, ayudando a muchos hombres a perder el miedo a la moda y a las innovaciones.
Confiesa que hay muchos clientes todavía son conservadores, pero otros buscan sus servicios para acomodar la ropa que heredan de sus padres o abuelos a las exigencias actuales, ya que la tendencia por medidas más ajustadas poco a poco va ganando terreno. Como anillo al dedo, la elegancia de los trajes hechos a la medida es lo que Marcelo Carriza tiene siempre presente.
Una anécdota maracucha
De su visita a la sastrería , muy afable, mostró algunas máquinas y equipos que heredó de su abuela y su mamá. Sonreído nos comentó que, lidiar con los gustos de cada usuario es una de las cosas más difíciles.
“Una vez le hice un traje a un cliente y ya se lo había arreglado tres veces sin lograr que quedara conforme pese a que le ajustaba bien. Fuí a buscar la opinión del maestro y lo dejé colgado el traje, hasta que por sugerencia de mi amigo, le dije que se enderezara y se pusiera recto, y al hacerlo, me dí cuenta que el traje se deformaba porque no se mantenía recto y caminaba como dicen en Maracaibo "jorobao", por eso no entallaba el saco, y se lo explique y quedó conforme.
Fotos:José López