Dr. Reyber Parra Contreras
El pasado 30 de marzo, el Concejo Municipal de Maracaibo aprobó un acuerdo en el cual se declara el 2023 como Año Jubilar, con motivo del Bicentenario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, de los combates previos a ésta, de la capitulación realista y de la muerte del prócer Manuel Manrique. La iniciativa forma parte del conjunto de actividades que fueron recomendadas al Concejo, por parte de la Comisión designada por la propia corporación municipal a comienzos del presente año, e integrada por el cronista y los concejales: Juan Urdaneta, Eduardo Vale, José Sierra y Omar Molina. Al poco tiempo, el 17 de abril, el gobernador del Estado Zulia, Manuel Rosales Guerrero, juramentó la Comisión Estadal Bicentenario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, conformada por un Consejo Honorario, presidido por el Ex gobernador del Estado Zulia, Gilberto Urdaneta Besson; un Consejo Operativo y un Secretario Ejecutivo (a cargo del Abogado Jesús Ángel Semprún). Por su parte, el Ejecutivo, la Asamblea Nacional y la Armada Nacional Bolivariana también han dispuesto la conformación de una Comisión Bicentenaria.
Ciertamente, abundan los motivos para atender la conmemoración de tan importantes acontecimientos, donde Maracaibo asumió el protagonismo de la independencia de Venezuela en su fase final.
Tras la victoria en Carabobo, el 24 de junio de 1821, las tropas libertadoras no derrotaron en forma definitiva a las fuerzas realistas comandadas por La Torre y Morales; desde aquella Batalla y hasta el momento de efectuarse la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823, se suscitaron en Venezuela más de 50 combates entre ambos bandos. No obstante, a partir del resultado alcanzado en Maracaibo, los realistas quedaron sin ninguna posibilidad de reponerse y ofrecer resistencia. La consecuencia inmediata de esta victoria fue la capitulación de Morales el 03 de agosto de 1823, y con ella la consolidación de Colombia y el reforzamiento de la Campaña del Sur. En efecto, en el Coquivacoa se libró la batalla final de nuestra independencia, tal y como lo sostiene Antonio Eljuri-Yunez.
Entre las figuras sobresalientes de aquellas fuerzas al servicio de Colombia, encontramos los nombres de: José Padilla, Pedro Lucas Urribarrí y Manuel Manrique. Este último moriría en Maracaibo el 30 de noviembre de 1823 (poco después de la capitulación de Morales), con tan solo 30 años de edad. Había nacido en San Carlos (estado Cojedes) el 26 de abril de 1793 y venía de desempeñarse como Intendente y Comandante General de Maracaibo.
La conmemoración de estos hechos históricos en el 2023, y su exaltación en el marco de un Año Jubilar, deben conducir a nuestro pueblo maracaibero a ir más allá del recuerdo de aquella gesta heroica, y posar la mirada en el presente: escenario complejo que demanda nuestra atención y el mayor esfuerzo para su transformación. Resulta incongruente celebrar el bicentenario de tan importante combate en aguas del Lago de Maracaibo, cuando este se encuentra contaminado y en peligro de convertirse en un pantano. ¿Qué podemos hacer para que nuestro lago vuelva a ser aquel remanso limpio de 1823, por donde avanzaron victoriosos el bergantín Independiente y toda la escuadra patriota? El gobernador Manuel Rosales ha hecho una propuesta razonable para la construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas, que merece la atención de todas las fuerzas políticas, a fin de lograr un consenso que haga posible la obra de infraestructura más idónea para contribuir con la preservación del lago, y celebrar coherente y dignamente este bicentenario.
La victoria que aspiramos conmemorar, es también una invitación a transformar el tiempo presente, el cual desdice de la gesta heroica que nos convoca: Venezuela está inmersa en la pobreza, con millones de venezolanos lejos de la patria, con grandes problemas sociales, económicos, junto con un acentuado deterioro de las instituciones democráticas.
Los bicentenarios del 2023 nos convocan a asumir la impostergable labor de reconstruir la patria y salvar nuestro lago.
* Cronista de Maracaibo. Profesor de historia de Venezuela en la Universidad del Zulia. Miembro de la Academia de Historia del Estado Zulia. E-mail: [email protected]
