La noche de este 12 de diciembre, la Basílica de Guadalupe se convirtió en el escenario de un inigualable acto de fe y recuerdo, protagonizado por la aclamada actriz y cantante Maribel Guardia. Durante las tradicionales mañanitas a la Virgen de Guadalupe, la intérprete costarricense capturó los corazones de la audiencia al dedicar su actuación y su vestuario, a la memoria de su hijo, Julián Figueroa.
Maribel Guardia interpretó el clásico “Hermoso Cariño”, sumándose al fervor de millones de devotos en uno de los eventos religiosos más significativos del mundo hispano. Sin embargo, su presencia trascendió lo artístico al mostrar un profundo vínculo personal con la figura de la Morenita del Tepeyac tras la irreparable pérdida de su hijo en 2023.

Un vestido que trasciende el alma
La artista lució un deslumbrante vestido, diseñado por el reconocido modisto Mitzy, que se convirtió en el centro de la emoción durante el espectáculo. La pieza no solo llevaba plasmada la imagen de la Virgen de Guadalupe, sino que también honraba a su hijo Julián Figueroa al integrar su rostro en el diseño, un gesto que infundió al momento una carga emotiva singular.
Antes de su presentación, Maribel Guardia compartió detalles del atuendo en sus redes sociales, destacando la profunda relevancia del diseño: “Gracias a Mitzy por este vestido tan significativo para mí… Siempre es un regalo sin palabras cuando estoy cantándole a la Virgen”.

Durante la transmisión especial, realizada por Telemundo para la audiencia estadounidense y retransmitida en México, la artista compartió declaraciones conmovedoras sobre su fe y su proceso de duelo.
"Ella me rescató de la muerte, estoy convencida", afirmó Maribel Guardia. "Me hizo saber que mi hijo estaba con su hijo y que estaba mejor que nunca."
La cantante expresó su gratitud por el tiempo que compartió con Julián y la aceptación de los designios divinos: "Yo le doy gracias por ese hijo que me dio, el tiempo que me lo dio. Fui muy bendecida de conocer a Julián… de amarlo, de verlo crecer, de verlo sonreír, de haberlo despedido también. Dios me dio esa misión de verlo nacer y de verlo morir".
El homenaje en la Basílica de Guadalupe, que reunió a figuras como Maite Perroni, Lila Downs y Joss Favela, sirvió para Maribel Guardia como un poderoso acto de agradecimiento, memoria y una confirmación pública de su recuperación espiritual.
"Tuve la suerte de estar en este escenario con mi hijo, cantando los dos juntos, también con mi nieto. Por eso sé que todo está bien, y sé que los designios de Dios son perfectos", concluyó la artista, enviando un mensaje de esperanza y resiliencia a todos los que la escuchaban.
Noticia Al Dia / Arelys Munda