Honduras enfrenta una parálisis institucional sin precedentes, la Comisión Permanente del Congreso Nacional ha anunciado oficialmente que no reconocerá los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 30 de noviembre, citando una supuesta coacción por parte del gobierno de los Estados Unidos y graves irregularidades en el proceso.
El presidente del Legislativo, Luis Redondo, emitió un comunicado condenando las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, realizadas 72 horas antes de los comicios. Según el Parlamento:
- Se acusa a Trump de intimidar al electorado al sugerir que Estados Unidos dejaría de enviar recursos o afectaría las remesas si su candidato predilecto, Nasry "Tito" Asfura, no resultaba ganador.
- El Congreso consideró que el proceso está "manchado por presiones externas" que alteraron el libre ejercicio del sufragio.
Pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha procesado el 99.4% de las actas, la incertidumbre es total debido a una diferencia mínima entre los candidatos:
- Nasry "Tito" Asfura del Partido Nacional mantiene el primer lugar con 1.298.835 votos.
- Salvador Nasralla del Partido Liberal tiene hasta ahora 1.256.428 votos.
- Rixi Moncada del Partido Libre tiene 618.448 votos.
Cabe destacar que la brecha actual es de apenas 42,407 votos, mientras que existen 2,773 actas con inconsistencias que representan más de 500,000 votos potenciales aún en disputa.
Posturas ante la crisis
Paralelo ante la difícil situación, Salvador Nasralla se ha proclamado ganador y exige un escrutinio "voto por voto" de las casi 20.000 actas totales, no solo de las inconsistentes.
Mientras que la actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha desconocido las cifras del CNE, alineándose con la postura de su partido (Libre), que ahora reconoce a Nasralla como el legítimo ganador frente a Asfura.
La resolución de esta crisis depende del escrutinio especial de las actas impugnadas, que comenzará este 12 de diciembre. Sin embargo, el rechazo preventivo del Congreso a los resultados plantea un escenario de vacío de legitimidad que podría derivar en protestas sociales y una crisis diplomática de gran escala con Washington.
El ente electoral tiene como plazo legal hasta el 30 de diciembre para dar el veredicto final.
Noticia Al Dia / Arelys Munda
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