La Fiscalía del Condado de Utah presento este 11 de diciembre, cargos de homicidio agravado contra Tyler Robinson, de 22 años, por el tiroteo del 10 de septiembre que resultó en la muerte del conocido activista conservador Charlie Kirk en el campus de Utah Valley University (UVU), en Orem. Los fiscales anunciaron su intención de solicitar la pena de muerte.
Robinson asistió a su primera comparecencia presencial ante el juez Tony Graf, en el tribunal de Provo, marcando un momento crucial en este caso penal de alto perfil que ha capturado la atención nacional e internacional.
La audiencia de esta semana puso en relieve la intensa batalla legal en curso sobre el acceso de los medios al proceso judicial. El equipo legal de Robinson, junto con la Oficina del Sheriff del Condado de Utah, ha solicitado al juez Graf que pro
híba las cámaras en la sala del tribunal, argumentando que la "extraordinaria" atención mediática podría socavar el derecho del acusado a un juicio justo.
Robinson asistió a la corte vestido con ropa de calle, en cumplimiento de un fallo anterior del juez, aunque permaneció esencialmente restringido por motivos de seguridad. Sonrió a sus familiares en la primera fila, mientras su madre se emocionaba.
El juez Graf ya ha implementado medidas para proteger la presunción de inocencia de Robinson antes del juicio, incluyendo la prohibición de filmar o fotografiar las restricciones físicas del acusado y su ropa de la cárcel.
Lucha por la transparencia
Una coalición de organizaciones de noticias nacionales y locales, incluida The Associated Press, está presionando activamente para preservar el acceso de los medios al caso, argumentando que una corte abierta “protege la integridad del proceso de determinación de los hechos” y fomenta la confianza pública.
Michael Judd, abogado de la coalición, ha instalado a Graf a permitir la intervención de los medios en futuras solicitudes de audiencias cerradas o limitaciones, señalando que los casos penales en Estados Unidos han sido históricamente públicos sin comprometer la equidad del juicio.
Por su parte, la viuda de la víctima, Erika Kirk, también ha solicitado transparencia total, declarando: “Merecemos que haya cámaras ahí dentro”. Charlie Kirk era un aliado del presidente Donald Trump y se enfocaba en atraer a jóvenes votados al movimiento conservador.
El equipo de defensa de Robinson, destacó la preocupación por la publicidad previa al juicio, señalando que ha llegado hasta la Casa Blanca, con el presidente Trump emitiendo una declaración sobre el arresto. La abogada Kathy Nester también expresó su preocupación por la difusión de imágenes manipuladas digitalmente de Robinson en la corte, que han creado desinformación sobre el caso.
El caso continuará a medida que el juez Graf sopesa el derecho del público a conocer los detalles del proceso frente a las garantías constitucionales del acusado.
Noticia Al Dia / Arelys Munda