El número uno del mundo, Jannik Sinner, firmó una actuación impecable al derrotar al múltiple campeón Novak Djokovic por 6-3, 6-3 y 6-4 en las semifinales de Wimbledon.
Con este resultado, el italiano de 23 años hace historia al convertirse en el primer tenista de su país en disputar la final del Grand Slam británico en la era abierta.
Sinner mantuvo la iniciativa desde el comienzo, con un servicio sólido y agresividad desde el fondo de la cancha.
Djokovic, de 38 años, se mostró limitado en sus desplazamientos, probablemente afectado por la caída sufrida en los cuartos de final.
El serbio, siete veces campeón en el All England Club, no logró encontrar respuestas frente al ritmo implacable del italiano.
La final tendrá un sabor especial: Sinner enfrentará al español Carlos Alcaraz, defensor del título y su verdugo en la final de Roland Garros.
El cara a cara favorece al joven murciano, quien ha ganado los últimos cinco duelos entre ambos.