El título subyuga, plácido y sencillo: “Ella hace casas para colibríes y su cabello es un jardín de flores”. Se trata de una exposición que refleja arcoíris preciosos en hora crepuscular: en la galería Espacio 14, inauguran, el viernes 26, 5 y cuarto de la tarde, los maestros Dina Atencio, Jesús Pérez, Mario Labarca, Ricardo Reyes, Freddy Paz y Manuel Hernández.
La primera notable colectiva del 2024, en los espacios que regenta la diligente Lorena Villasmil, cuya última exposición ha sido la de la artista Carolina Vollmer.
El título registra y ofrenda la atención estética de este exitoso hexagonal conjunto de ases en flor de las artes visuales en la ciudad, hacia una necesidad profunda de fluir en atmósferas muy particulares y con una necesidad común de transmitir paz y armonía entre quienes devienen en sus espectadores.
Arte para fluir y dejar fluir, en la portentosa cosmogónica de cada uno de ellos, reconocidos y consagrados artífices de sueños y esperanzas a partir de sus respectivos oráculos creadores. Energía radiante desde cada esencia.
Auspiciosa y bella esta concitación de enero bendito que nos ofrenda Lorena Villasmil, quien abre las puertas de su casa mágica para que la ciudadanía asista a una rica ceremonia visual.
Lorena plantea que “la exposición aborda la particular visión figurativa de cada uno de ellos, donde el color, texturas, transparencias y otros recursos se unen para generar planos de interés en la escena pictórica. El arte en Maracaibo tiene la particularidad de ser vibrante y estar inmerso en una línea expresiva que se diferencia del resto del país. Nuestros artistas le dan sentido a eso, apropiándose de situaciones reales o generadas por la imaginación, que bajo su visión lo transforman todo y dan como resultado obras cargadas de una emocionalidad propia que las diferencia…”.
Espacio 14 queda en el 60-20 de la avenida 14B, Maracaibo. Allí, subraya Lorena Villasmil, se “valora el trabajo de nuestros artistas, quienes poseen una larga trayectoria dentro de la plástica en la ciudad y que algunos de ellos han sabido priorizar y alternar la docencia y otras actividades con la producción de su obra; situación que no los ha hecho desistir, ni desviar su camino, llevándolos así a ser reconocidos y premiados en los diferentes encuentros que han tenido con el arte en los diferentes espacios de confrontación a nivel nacional e internacional”.
Dina Atencio recién corona la madurez macerada tras veinte años de amorosa tenaz pasión por desarrollar su condición de artista y su reciente visita a Europa agrega cierto místico encanto a su proceso creador.
Mario Labarca es un maestro polímata que despliega sus alas iluminada por diferentes vuelos: música, literatura, filosofía y poiesis visual, siempre transparente y fluido, armónico, profundo y sencillo.
Ricardo Reyes extiende sus dedos hacia el aire y mientras formatea y dibuja sus trazos narrativos va contando antiguas historias sobre la épica de los colores en rumba constante consigo mismos.
Jesús Pérez suele pasearse por terribles e intrincados parajes de su propia pasión creativa y cada una de sus pinturas deviene en una crónica de artífices serenos y de duendes en fuga.
Manuel Hernández aprendió a pintar desde los panópticos cenitales del cosmos y desde allí intenta reinventar sus atávicas fortunas, grafías de generosa esencia estética, memoria de amor ilimitado.
Freddy Paz enseñará hasta su último suspiro que el arte es una bendición muy responsable, donde todo gesto estará siempre integrado a la didascalia infinita del arte como virtuosa cornucopia.
Toda la noble ciudadanía está invitada a Espacio 14, el viernes a las 5.15 de la tarde.
Lee también: Teatro en el Baralt (Por Alexis Blanco)
Alexis Blanco
(Fotos cortesía de Espacio 14 y Lorena Villasmil)