Su historia recoge que no solo es una institución que formó generaciones, sino que marcó el rumbo de la educación en el Zulia, como símbolo de excelencia, disciplina y orgullo.
En 1839 se fundó como Colegio Nacional de Maracaibo, y fue el primer centro educativo oficial del estado Zulia, con aulas que inicialmente estuvieron ubicadas en el convento de San Francisco, frente a la hoy plaza Baralt. En esta época, los estudiantes pagaban una mensualidad, aunque con el tiempo se implementó una beca por cada diez alumnos, destinada a jóvenes de escasos recursos pero con buen rendimiento académico.
El plantel actualmente conserva la misma estructura de su fundación y grandes áreas para ampliaciones futuras. Fue Udón Pérez, el poeta, el primer bachiller en recibir formación completa en esta la institución educativa pionera en el Zulia, de referencia nacional.
Todos en la Maracaibo del siglo XX, querían estudiar allí. Era, sin duda, sinónimo de prestigio, disciplina y conocimiento. Funcionó en el convento de San Francisco y en 1940 fue mudado a la avenida Baralt.
El ingreso del colegio se financiaba, en parte, con la venta del agua del aljibe del convento, considerada la más pura de la ciudad y muy apreciada por los marabinos.
Con el paso del tiempo, el colegio cambió de nombre: primero fue Colegio Federal de Varones, y en 1936, por propuesta del insigne doctor Jesús Enrique Lossada, adoptó su nombre definitivo: Liceo Baralt, en honor a Rafael María Baralt, el primer americano en ocupar un sillón en la Real Academia Española de la Lengua.
En 1940, el plantel se trasladó a su nueva sede al final de la avenida Baralt, infraestructura que, según testimonios como el de la profesora Flor Sandoval de Alarcón, sentó las bases de lo que luego sería la Ciudad Universitaria. Más tarde se convirtió en el Liceo Baralt, institución pionera en la educación formal en la región zuliana. Sus primeras aulas estuvieron ubicadas en el convento de San Francisco, frente a la actual Plaza Baralt. En 1891, este colegio se transformó en la Universidad del Zulia.
Sin distingo de clase social
En un trabajo publicado por el Diario Panorama se reseña que el ingreso de muchachas a la institución pasó a llamarse Colegio Federal y en 1936 recibe el nombre de Liceo Baralt, atendiendo una sugerencia del insígne Jesús Enrique Lossada.
A comienzos de los años 40 se estrenó la sede en la avenida Baralt de Maracaibo y fue considera la base de la llamada Ciudad Universitaria. Los alumnos veían materias como aritmética razonada, álgebra, trigonometría y topografía.
El reconocido profesor Tito Balza Santalla, transmitió sus conocimientos de Castellano, Literatura y Latín desde 1.957 hasta el 1.962 en dicho centro educativo, donde un profesor tenía un sueldo de 60 bolívares mensuales.
En una entrevista al diario Panorama, el profesor Santaella recordó en una oportunidad: "Cuando el Ministerio de Educación me envió la planilla para el trabajo, me preguntaron donde quería prestar servicios, y cuando me llamaron para el empleo me dijeron que me enviarían a uno de los mejores liceos de Venezuela y llegue al Baralt". El sueldo era de dos mil bolívares mensuales.
Dijo entonces en ese tiempo que: "la educación en este liceo era de tanta calidad que hasta los ricos estudiaban allí y se peleaban por lograr una inscripción en la institución."
La jerarquía de los profesores, la calidad de las ideas, el empeño de los estudiantes en recibir educación y el respeto que había de parte y parte hicieron de que se le considerara, hasta la fecha, después de 90 años, un símbolo cultural de la región zuliana.
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Noticia al Día/ Foto: Fundación Baralt
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