En medio de un intenso operativo de seguridad, jefes de Estado y de gobierno de la región comenzaron a desfilar a partir de las 9 de la mañana de este martes, en el hotel Sheraton en Buenos Aires, para participar de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que promete algunos choques ideológicos y un puñado de acuerdos comerciales y de cooperación.
“La oportunidad de unir a la región es un imperativo”, dijo el mandatario argentino, Alberto Fernández, al dar por iniciada la cumbre y advirtió que "la democracia está en peligro" por una "derecha recalcitrante y fascista”. Por primera vez participan presidentes y representantes de los 33 países que integran la Celac.
Entre los principales puntos que serán parte del temario se destacan la consolidación de la región como un espacio de unidad en la diversidad y su integración con mayores niveles de inclusión y desarrollo.
Sin Maduro, Ortega, Amlo y Boluarte
Pese a sonadas ausencias, como la del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, quien canceló su viaje a última hora y envió a su canciller Yván Gil Pinto como representante, se prevé una jornada intensa de debates y algunos roces ideológicos, con críticas a Nicaragua, Venezuela y Cuba por la represión a las voces disidentes en sus países.
No estará el líder de Nicaragua, Daniel Ortega, ni el de México, Andrés Manuel López Obrador. En su lugar también llegó el canciller Marcelo Ebrard. Otro ausente es Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, enfrentado con el gobierno de Alberto Fernández desde que una ex funcionaria del gobierno de Rafael Correa, acusada de corrupción, se refugió en la Embajada argentina en Quito.
Otro faltazo, casi evidente, es el de Dina Boluarte, presidenta de Perú, envuelta en una profunda crisis política en su país, con violentas manifestaciones desde hace más de un mes y medio, tras la destitución y arresto de Pedro Castillo en diciembre.
El canciller argentino Santiago Cafiero comenzó a recibir a partir de las 9 de la mañana a los líderes que, según está previsto, mantendrán durante toda la jornada una serie de discusiones a puertas cerradas.
El presidente Alberto Fernández, quien ostenta la presidencia pro témpore del bloque de 33 naciones, fue el encargado del discurso de apertura, en el que pidió en primer lugar un aplauso por el retorno de Brasil.
Fernández pidió "respeto en la diversidad" y remarcó que la región "tiene una gran oportunidad de avanzar en la integración".
Lula, figura central
Una de las figuras centrales de esta cumbre será el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien volvió al poder por tercera vez y marcó el reingreso de su país a la Celac, después del portazo de su antecesor, Jair Bolsonaro, quien se fue del bloque en 2019. El Mandatario llegó con su esposa, Rosángela da Silva, Janja, minutos después de las 10.
También está aquí el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien enfrentará seguramente duras críticas por la represión a la disidencia en su país, especialmente durante las protestas de 2021 contra el Gobierno, en las que cientos de manifestantes fueron detenidos.
Entre los que fueron entrando, en medio de vallas y cordones policiales, estaban los mandatarios de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez.
Se espera para el final de la cumbre, a última hora de este martes, una conferencia de prensa del presidente y el canciller argentinos, donde se anunciarán los avances o acuerdos alcanzados, que se plasmarán en una declaración conjunta.
Como parte de la agenda de discusiones se destacan la consolidación de la región como un espacio de unidad en la diversidad y su integración con mayores niveles de inclusión y desarrollo.
Se prevé que el documento final se referirá además a temas como cambio climático, género, infraestructura, lenguas indígenas, integración energética y seguridad alimentaria, entre otros.
No estaba claro todavía, en el inicio de la reunión, si se hará el traspaso de la presidencia pro témpore de la Celac de Argentina a San Vicente y las Granadinas. La candidatura de ese Estado caribeño no contaba en principio con el consenso del bloque, y existe la posibilidad de que Buenos Aires siga al frente por un período más.
Afuera del hotel, un inmenso operativo con cortes de calles y una seguidilla de vallados policiales intenta controlar las protestas que se anuncian para la jornada.
La tensión parece haber bajado tras el anuncio de que el venezolano Maduro finalmente no vendrá, luego de denunciar planes “de la derecha neofascista” para agredir a la delegación venezolana. Pero de todos modos se esperaba una movilización del Frente de Izquierda Unidad (Fitu) para manifestar "apoyo al pueblo peruano" y repudiar al gobierno de Boluarte, que enfrenta este martes nuevas marchas en reclamo de su renuncia.
Noticia al Día / Con información de Clarín Mundo, Página12