Real Madrid ha trasladado al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, y al Consejo Superior de Deportes (CSD) una reclamación formal por la que considera «actuación escandalosa del arbitraje y del VAR» en el partido de LaLiga ante el Espanyol.
«Los hechos ocurridos en este encuentro han sobrepasado cualquier margen de error humano o de interpretación arbitral», denuncia el Real Madrid en su escrito, en el que se queja por el gol anulado a Vinícius y por la dura entrada del jugador del Espanyol Carlos Romero a Kylian Mbappé que no fue castigada con tarjeta roja.
«Lo sucedido en el RCDE Stadium representa la culminación de un sistema arbitral completamente desacreditado, en el que las decisiones en contra del Real Madrid han alcanzado un nivel de manipulación y adulteración de la competición que ya no puede ser ignorado», añade.
En el escrito enviado por el Real Madrid tras la reunión este lunes de su junta directiva apunta a un «doble rasero» en dos decisiones «graves», la que califica como «brutal entrada a Mbappé, por detrás, sobre el gemelo y sin posibilidad alguna de disputar el balón», que reclama era merecedora de la «expulsión inmediata», y el gol «absolutamente legal» anulado a Vinícius, en una acción en la que asegura que Mbappé «fue objeto de falta previa» en «un penalti claro».
Para el club blanco es «particularmente grave» que el colegiado Muñiz Ruiz reflejase en el acta del partido que la amarilla a Romero «se produjo en la disputa del balón, tergiversando y falseando así la realidad de lo sucedido, con la única finalidad imaginable de justificar su arbitraria decisión».
Y muestra su incomprensión por la nula participación del VAR, en el que estaba Iglesias Villanueva. «El escándalo generado ha tenido una vez más repercusión mundial, con la prensa internacional denunciando el uso sesgado del VAR en España y la falta de credibilidad del arbitraje español», señala.
«Pese a las informaciones publicadas relativas a la supuesta adopción de medidas disciplinarias por parte del Comité Técnico de Árbitros, según las cuales los árbitros Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva habrían sido enviados “a la nevera”, lo único que acreditan es la gravedad de las decisiones arbitrales adoptadas en el encuentro y la inconsistencia del sistema arbitral actual», denuncia.
«El propio reconocimiento de errores de tal magnitud por parte del órgano responsable demuestra el carácter grosero e injustificable de la actuación tanto del árbitro de campo como del VAR, y refuerza la denuncia del Real Madrid sobre el perjuicio sistemático que está sufriendo», destaca.
El club madridista asegura que lo ocurrido «no se soluciona con sanciones tardías e individualizadas», y defiende que «las decisiones tomadas afectan directamente al resultado de la competición». Por eso pide «una reforma estructural que impida que estos hechos se reproduzcan una y otra vez».
EFE