Martes 19 de noviembre de 2024
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"Regresamos al volante desde que apretó la situación": Choferesas del transporte público marabino

La mayoría luce sin pintarse y sin una pisca de coquetería. Con el pelo cubierto con un gorro o paño…

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La mayoría luce sin pintarse y sin una pisca de coquetería. Con el pelo cubierto con un gorro o paño se colocan un jeans y una franela para "salir a buscar a Dios" como ellas mismas dicen, culpando al exceso de calor y al alto costo de los repuestos, que no les permite reponer el aire acondicionado de los carros para verse frescas, arregladitas, bellas y "sacar lo hermosa que somos" (sonríe).

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Killy Arrieta, firme y decidida maneja un bus "rojo" de los que se creía eran solo para ser conducido por hombres. Foto: Xiomara Solano

Toman la vía y descansan su brazo izquierdo sobre el marco de la puerta, no sin antes colocarse una manga "postiza" de alguna franela rota para no quemárselo con el intenso sol. Algunas tienen clientes fijas que las esperan por la mañana en determinadas paradas, pero la mayorá hace su recorrido desde las primeras horas del día hasta el centro de la ciudad.

Mailyn Cordero:"Hay buena gente en el transporte que nos cuida y nos vigila". Foto: Xiomara Solano

Para quien cumple una jornada de trabajo frente al volante, movilizarse en Maracaibo con una temperatura superior a los 40 grados es un reto. La mujer que se dedica hoy como choferesa del transporte público se enfrenta nuevamente al dilema de dejar su trabajo del hogar y buscar nuevamente este oficio, donde asegura que obtiene más ganancias que un sueldo mínimo, a pesar de tener que hacer colas hasta dos días para abastecerse de combustible subsidiado.

El sector de transporte ha sido históricamente un espacio liderado por hombres. Sin embargo, esta situación ha cambiado gracias a muchas mujeres que han demostrado tener el coraje, conocimiento y capacidad, para liderar en este sector.

Carmen González maneja 17 kilómetros diarios desde Los Cortijos. "No me canso", nos dijo. Foto: Xiomara Solano

Se declaran ni más ni menos por estar al frente de esta actividad y señalan que “somos unas damas dignas echadas pa’lante”, como dijo Killy, una de nuestras primeras entrevistadas que soltó el volante en la avenida El Milagro para atendernos. "El día de la mujer me felicito porque bastante que he rodado y he sudado y felicito a todas aquellas que quieran echar pa’lante como yo", le dijo al reportero mientras "calentaba" el "monstruo", como ella le dice al bus de color rojo que le toca manejar para salir a enfrentar su crisis económica.

Foto: Xiomara Solano

Hay que echar pa’lante como sea

Kily Arrieta, la “Zancuda”, como la llaman sus colegas, debe su apodo al padre, que llamaban "Zancudo", fundador de la línea Bella Vista. Se sintió obligada a tomar una decisión contra su voluntad después de permanecer 22 años frente al volante, para retirarse por cuestiones de salud, pero cuando el médico le indicó que podía regresar a esta actividad ahora a los 48 años "no escatimé esfuerzo y estoy trabajando en el transporte público manejando un autobús de 25 puestos de los más pesados".

“Vengo de un hogar de transporte público porque mi padre fue fundador de la línea Bella Vista y en mi casa siempre se hablaba de carros, líneas, pasajeros, pasajes, etc.”, dijo.

En su sitio de trabajo, Noticia al Día la abordó y le pidió un mensaje para la mujer a propósito de celebrar su día el 8 de marzo y no hizo esfuerzo alguno en decir: “Frente a un volante, uno no es ni menos ni más mujer, con este trabajo (le pega duro al volante) he criado a mis hijos, he ayudado a mí familia y les di estudios hasta donde quisieron”, destacó Arrieta.

Comencé como "pirata"

“La gente suele pensar que este es un trabajo para hombres, que las mujeres son malas conductoras, pero es falso y estoy dispuesta a demostrarlo, pues comencé como "pirata" y me perseguían a cada momento", aseguró Carmen Elena González, de 61 años, quien recorre 17 kilómetros diarios en la ruta Los Cortijos hasta el centro de Maracaibo.

Dijo que lleva más de 30 años dedicados al transporte y ha levantado con ello nueve hijos y construido poco a poco su casa, aunque le falta mucho todavía y espera que algún organismo la ayude para concluirla.

"Yo comencé como pirata, me fiaron este carrito y lo mandé a arreglar "hasta que lo paré y legalicé en la Central de Transporte. Comencé en la población de La Rita después del Puente sobre el Lago y me vine para Maracaibo para trabajar en la línea Los Cortijos recorriendo 17 kilómetros diarios gastando 14 litros de gasolina", comentó.

“Mi marido tiene 58 años, está en cama desde hace cuatro años y llevo todo para la casa con este trabajo, incluso las medicinas para él, y no me puedo quejar de mis compañeros de trabajo que siempre están pendientes”, señaló.

En el volante desde que apretó la situación

La trabajadora del volante Mailyn Cordero está frente al volante en el transporte público desde hace un año, cuando "apretó" la situación económica en el país, y "hay que emprender porque no sólo a los hombres les toca".

Cuando se queda, yo misma le meto mano, nos dijo Carmen González. Foto: Xiomara Solano

"Yo era ama de casa y decidí salir a la calle para poder comer, sobrevivir, porque soy madre soltera con tres hijos que yo misma estoy enfrentando, porque creo que para ello no hacen falta los papás", consideró. Cordero.

"Este carrito me quedó y decidí tomar el volante para dale de comer a la familia, llevar los hijos al colegio y resolver. A la mujer de hoy le envío el mensaje de que salgan a trabajar de lo que puedan hacer, que no les dé pena hacer un trabajo como el de transporte público, mientras se pueda".

Noticia al Día / Javier Sánchez / Fotos: Xiomara Solano

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