Hoy, Día de Todos los Santos, vale traer el recuerdo el tema que impuso, Ricardo Aguirre, titulado "Decreto papal" donde los zulianos levantaban la voz en protesta por haber bajado de los altares figuras muy queridas en la región.
Las gaitas zulianas han sido un género musical que marcó la cultura del Zulia, donde los marabinos acostumbran a mover sus caderas al ritmo de los tambores y el cuatro. Con ese ritmo tan característico que cautiva el oído musical de muchos ciudadanos venezolanos, generó que estás gaitas se conviertan en la primera opción para escuchar en festividades importantes, como la Navidad y los cumpleaños.
Sin embargo, su encanto no solo radica en su exquisito sonido, sino también en sus letras, donde en algunas ocasiones cautivan y tocan el corazón de muchos que lo escuchan, pero en otras ocasiones, se utiliza como protesta para hacer un llamado a una problemática en cuestión.
Un músico venezolano y católico, llamado Ricardo Aguirre, compuso una canción en el año 1969, que se conoce como decreto papal, donde en su primera estrofa, refleja que, aunque el autor revela su amor a Dios y que no tiene una intención de blasfemar, muestra una queja al Papa de ese momento, porque para Aguirre, fue en contra de la devoción que profesa.
¿Qué dice la canción?
"Yo no quiero blasfemar, Dios mío, a ti te lo juro, mi amor hacia ti es tan puro, como al diáfano al cristal. Pero en mi fe se revela, la devoción que profeso, no quiero herirte por eso, como un pecador cualquiera, ¿cómo es posible que el Papa? Le quité la santidad a quien la sociedad, con tanta fe ha venerado y sin patrona, ha dejado parroquias en la ciudad"
En la segunda estrofa, menciona a Santa Bárbara, una santa de la iglesia católica que vivió en cautiverio por su padre, quién no quería que su hija escuchará el mensaje de Cristo, posteriormente, mencionó a otro santo llamado San Isidro Labrador, un santo que tuvo padres muy pobres como para enviarlo a la escuela, sin embargo, le enseñaron a tener temor de Dios, a que tuviese amor, caridad hacia el prójimo, aprecio a la oración, por la santa misa y la comunión; él pasó su vida, labrando tierras, cultivando y cosechando, por lo que Aguirre continúo en la canción:
"Santa Bárbara, qué triste, me puse yo al escuchar, en el nuevo santoral, tu excelso nombre no existe. Y también fue rechazado, San Isidro Labrador, quedando el campesinado, en un profundo dolor. ¿Cómo es posible que el Papa? Le quité la santidad a quien la sociedad, con tanta fe venerada y sin patrona, ha dejado parroquias en la ciudad"
Luego, en la tercera estrofa muestra su disgusto ante la decisión del Papa, y también comento su confusión ante los cambios de reforma que realizó la iglesia católica en ese momento y para el autor no es el deber ser.
"Y tampoco me ha gustado, ese decreto papal, que al Táchira ya haya dejado sin nombre en su capital. Yo no puedo comprender lo que la iglesia ha pasado, reformas por todos lados y sigo sin entender. ¿Cómo es posible que el Papa? Le quité la santidad a quien la sociedad, con tanta fe venerada y sin patrona, ha dejado parroquias en la ciudad".
Al final termina concluyendo la canción, diciendo con el amor y respeto, concierte a su fe, que si se atrevía de alguna manera a quitar a la Virgen Chiquinquirá de la región zuliana, una protesta aparecería en las puertas del vaticano:
Con el amor que atesora y profunda reverencia y con toda mi conciencia. Me atrevo a decir ahora si le quitan al zuliano su Virgen Chiquinquirá seguro que surgirá protesta en el Vaticano ¿Cómo es posible que el Papa? Le quité la santidad a quien la sociedad, con tanta fe venerada y sin patrona, ha dejado parroquias en la ciudad"
La canción de este venezolano, demostró con un ritmo tan sabrosito, que la gaita no solo sirve para mover el cuerpo al son de la música, sino también de hacerte reflexionar, cuestionar y entender los sentimientos ante el problema que el autor quiso expresar, un tema de su fe, un aspecto polémico que aunque tenga el riesgo de dar de que hablar, Aguirre no se limitó en esas letras ni en su canto, para reflejar su disgusto ante ese cambio que para él, atentó contra su fe, pero sin dejar a un lado el respeto y reverencia que le tenía a los altos cargos de la iglesia católica.
Elianny Isabel Touissant/Pasante
Noticia al Día.