El rabipelado pertenece a la familia de los marsupiales, como el canguro, aunque muchos lo asocien con una rata gigante y la primera reacción que se tiene es aniquilarlo. Sobre este animal, en particular, conversamos con el vicepresidente del Instituto Municipal de Protección Animal (Impa), Herwin Godoy, y con el director de Mapache Ecoaventura, José Sandoval.
Son varias las zonas de Maracaibo y San Francisco donde es posible apreciar a esta especie, sobre todo aquellas áreas pobladas de árboles y en las adyacencias de las cañadas. El rabipelado encuentra en esos sitios lo necesario para subsistir, como frutas, semillas, raíces y otros animales como saltamontes, ranas, garrapatas, ratas, serpientes, escorpiones, alacranes y ciempiés.
“Los rabipelados están prosperando en la ciudad. Durante la cuarentena por el covid, debido a la poca de circulación de personas en las calles, la fauna silvestre tomó espacios en las zonas urbanas”, explica Godoy.
Son inofensivos y mantienen el equilibrio del ecosistema
Estos animales se aventuran fuera de su entorno seguro cuando se realizan las limpiezas de cañadas y en ocasiones también lo hacen a consecuencia de las altas temperaturas. “Es importante precisar que solamente están despiertos 4 o 5 horas al día; no atacan a las personas, ni trasmiten rabia. Son controladores biológicos muy efectivos” acota José Sandoval.
A partir de la información aportada por los expertos podemos concluir que el rabipelado es un animal útil, necesario y que matarlo o perseguirlo no es la mejor acción que podemos realizar.
Herwin Godoy relató que hace pocos días se localizaron cuatro rabipelados adolescentes que fueron lanzados a unas pipas cerca de residencias Visoca, en Maracaibo; pasados unos días otros más en la misma zona. Se presume que son de la misma camada y que están en proceso de independizarse de la madre. Fueron rescatados, atendidos y serán liberados en un sitio seguro para ellos.
¿Qué hacer si encuentras un rabipelado?
“Hay que dejarlos quietos, ellos no le causan daño a nadie. Ellos simplemente se defienden si son atacados. Si llegan a ingresar a una casa, hay que alejarse, para que no se sienta amenazado y abrir la puerta para que busque su salida. Si es posible, una persona, pudiera ponerle un balde encima y sacarlo poco a poco”, recomienda el vicepresidente del Impa.
Explicó que, entre los mecanismos de defensa del rabipelado, está el hacerse el muerto, lo cual puede ser aprovechado para moverlo. Si se le coloca un palo sobre el cuerpo, enrollará su cola allí y se podrá arrastrar hasta sacarlo, siempre usando guantes y la protección necesaria. “Luego de un episodio así, el animalito no volverá a ese lugar”.
Si la persona cree que no puede manejar la situación, lo ideal es comunicarse con @mineczulia
@proteccionanimalmcbo_ o @mapache_ecoaventura y pedir asistencia.
“Tener rabipelados en un ecosistema cercano habla de que, por lo menos, hay un equilibrio en ese ecosistema. Los depredadores naturales de ellos son los halcones y gavilanes; ellos, a su vez, son controladores de vectores y no representan ningún peligro para los seres humanos”, puntualizó Herwin Godoy, para finalizar.
F Reyes
Fotos: Herwin Godoy y Agencias
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