La parroquia Santa Lucía de Maracaibo lo vio nacer el 16 de octubre de 1943 en una humilde vivienda, ubicada en la calle Guayaquil, a pocos metros del Puente de hierro O`Leary. De niño, Ricardo Rafael Portillo escuchaba a su madre Laura de Jesús Portillo Acosta tararear los valses y tangos que sonaban en la radio de aquella época.
Fue ella quien lo incentivó a cultivar el amor a la música que años más tarde le daría su propia identidad y múltiples reconocimientos, no solo en su terruño, sino en el resto del mundo. Hoy que cumple 80 años de edad y celebra más de 50 de trayectoria artística, sigue siendo un artista íntegro, respetado por su pueblo y los amantes del folclor zuliano.
Ricardo Portillo inició sus estudios de primaria en el colegio el Colegio General "Rafael Urdaneta" y los de secundaria en el Liceo Coquivacoa. En sus ratos libres leía poesía, jugaba con sus amigos de la barriada y escuchaba la radio. Poco a poco se empezó a gestar su inclinación por las artes, principalmente por la música.
Inicios en la música
En su adolescencia aprendió a tocar el cuatro y poco después, en 1964 ingresa a la agrupación Los Vegueros donde cantó valses y danzas junto a grandes músicos como por ejemplo Tony Vera. Su primera experiencia con un conjunto gaitero ocurrió en 1966 cuando entró a formar parte de Los Sandungueros.
Posteriormente, un año más tarde Ricardo Rafael Portillo es llamado a formar parte de las filas de Rincón Morales, una agrupación cuyos integrantes apegados a la vieja escuela de la gaita, se oponían contundentemente a los nuevos ritmos musicales que se estaban escuchando en la radio, influenciados principalmente por la musical anglosajona.
Allí fue cuatrista hasta que en 1968 llega a Cardenales del Éxito, grupo que le permitió compartir tarima con Ricardo Aguirre “El Monumental de la Gaita”, Ricardo Cepeda, Betulio Medina y Germán Ávila, entre otros. En esa temporada gaitera logró grabar “Míster Plátano”, considerado su primer éxito musical.
En 1975 ingresa a formar parte de la super banda de Venezuela Guaco con la que graba su segundo éxito radial llamado “María la Bollera”. Luego, en 1980 llega a la alineación de “La Universidad de la Gaita” y tres años más tarde se suma al proyecto “La Nueva Generación”, la cual tenía un corte musical muy parecido a Guaco.
A pesar de sus compromisos musicales y de los trasnochos que generalmente marcan la pauta en un gaitero, Ricardo Portillo nunca dejó de lado sus estudios académicos hasta que logró titularse como Contador Público egresando de La Universidad del Zulia. Esto se suma a sus dotes como cantante, guitarrista, cuatrista, cómico y locutor.
Amparito y Ricardo Portillo
Durante una presentación en la ciudad de Barranquilla con la super banda de Venezuela, realizada en 1977, Ricardo Portillo conoció a una joven con quien tuvo un breve romance y cuyo recuerdo se convertiría después en la inspiración para componer su más aclamado y recordado éxito: “Amparito”.
Se trataba de la colombiana Amparo Núñez, quien a sus 21 años de edad fue primera finalista del certamen “Miss Colombia”. Ricardo Portillo le dio forma a su composición y logró montar el tema, pero tras mostrárselo a sus compañeros de banda lo rechazaron. Finalmente, Betulio Medina, dueño de Maracaibo 15, fue quien ayudó con la grabación de “Amparito”.
El tema logró sonar en las emisoras radiales de todo el país convirtiéndose en un verdadero hit. Poco después Renato Capriles, director y dueño de “Los Melodicos”, escuchó la canción y decidió versionarla. “Amparito” se convirtió en referencia de la música zuliana (así como otras grandes canciones populares) y también ha sido interpretada por otros artistas y conjuntos.
Familia y legado
Entre versos, gaitas y presentaciones conoció a Lorena Carrasquero, quien llegaría a convertirse en el amor de su vida y con quien procreó tres hijos: Laura, Richard y Ricardo. Para el año 1986, Ricardo Portillo es convocado por el empresario Jesús “Chichilo” Uribarrí para que se una por segunda vez a Cardenales del Éxito.
Allí se reencuentra con sus viejos excompañeros de La Universidad de la Gaita (Renato Aguirre, Ricardo Cepeda, Astolfo Romero, Ender Fuenmayor, Danelo Badell, Miguel Aguirre y Simón García). La directiva de la agrupación lo posiciona como solista estelar y graba varias gaitas que luego se convirtieron en verdaderos clásicos de nuestra música popular.
Algunas de estas son “La Sirena”, “La Ciudad más Bella”, “Es Amor”, “Mi Ranchito”, “Madre es Madre”, “Venite pa´ Maracaibo”, “La Gaita Buena Nunca Envejece” y “Que molleja de calor”, entre otros. Los grandes aportes a nivel de composición, ritmo y melodía que Ricardo Portillo dio a la gaita zuliana lo llevaron a posicionarse como el director musical de Cardenales del Éxito por varios años consecutivos.
Ya en la década de 1990 Ricardo Portillo “Amparito” (como le dicen cariñosamente sus más cercanos), era un reconocido gaitero no solo en Venezuela sino en el exterior. Enfrentó diferentes situaciones difíciles originadas principalmente en el medio artístico en donde se ha desenvuelto por más de cinco décadas.
No obstante, “El Novio de Maracaibo” ha sabido labrar su trayectoria musical y ganarse tanto la aceptación como el cariño del pueblo zuliano. Durante su prolífera carrera ha sido merecedor de varios premios gracias a su más reconocido éxito “Amparito”. También fue galardonado por el concurso “Una Gaita para el Zulia” en 1990, 1993, 1994 y 1996.
Actualmente reside en Santiago de Chile junto a su esposa y sus tres hijos donde sigue marcando la pauta gaitera y dejando bien en alto su tierra natal. Allá logró conformar la agrupación “Amparito Show” con la cual ha hecho varias giras y realizado varios conciertos. El pasado nueve de septiembre Ricardo Portillo estuvo de visita en Maracaibo y cantó en el Pozón del Saladillo, cuna de grandes gaiteros y cantores populares de esta región.
José Gregorio Flores
Noticia al Día
