-"O compro una cosa o compro la otra”, esta es la expresión que más se escucha en los pasillos de mercados y supermercados cuando las personas ven la lista de precios y lo difícil que es acceder a ellos, uno de los más populares y visitados de Maracaibo: Las Pulgas.
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El bajo poder adquisitivo de la mayoría de la población continúa impactando en la compra de alimentos básicos. La devaluación del bolívar, el estancamiento de los salarios y la especulación son las principales causas.
El queso aumentó de precio
A modo de ejemplo, se señala que los consumidores se ven obligados a lidiar con el alto costo del queso, uno de los alimentos de mayor oferta y demanda en la mesa de los hogares zulianos, cuyo precio mantiene cifras inalcanzables para los estratos más bajos de la población.
"Ni en Las Pulgas lo encuentras barato porque aunque ahí lanzan ofertas, sigue siendo costoso", aseguran los consumidores".
El queso tipo Santa Bárbara, por ejemplo, pasó los $ 7 el kilo y hasta la cuajada aumentó de $4,7 a $5,4 por kilo. El llamado tipo llanero sigue en aumento de precio sin control a pesar de que es de menor consumo (queso duro) mantiene un precio por encima de los $ 4 el kilo.
La carne cara
La federación de ganaderos del sur del lago ha informado que el kilo de carne ronda entre 1,5 y 1,65 dólares y planean llevarlo a 1,80 dólares o 1,90 dólares el kilo. En los mercados locales el consumidor la está comprando por encima de los 7 $.
Los ganaderos aseguran que ese precio no cubre sus necesidades y es importante realizar un ajuste para generar ganancias y no pérdidas.
Que comprar con el salario
En la parada de los carritos de la línea Los Claveles, Manuel Márquez dijo a Noticia al Día que el nuevo salario solo le alcanza para comprar medio cartón de huevos y diez panes. Eso es lo que pude comprar con 130 Bs. de sueldo.
María Olga Ruiz dijo por su parte: "Es que no alcanza" o "es que como todo está tan caro", "o compro una cosa, o como otra, pero nunca las dos" son las frecuentes frases que se escuchan en las cajas de los supermercados, ellas colas de las paradas de autos, en los autobuses, en por puestos, con las que el pueblo ilustra la mayor preocupación sobre la situación económica.
Para Jairo Ollarves no es posible comprar todo al mismo tiempo porque no dan los números. "Si compro pollo, no puedo llevar pescado, si llevo pescado, no puedo comprar carne porque el salario da para una sola cosa.
Margot Silva comentó que, cuando le toca comprar aún yendo al mercado Las Pulgas, por ejemplo la leche, tiene que sacar el dinero de la lista de las frutas, algunas verduras y hasta un grano que haya escogido, porque la leche y el café están muy costosos. "No es fácil vivir así", comentó.
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