Jueves 07 de agosto de 2025
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La evolución de conducir en Maracaibo: De la callejera lección a la autoescuela certificada

Es propicio recordar eso que dicen algunos conductores cuando señalan: "el que aprende a conducir en Maracaibo aprende en cualquier parte," porque aunado al calor de 40 grados hay que ir evitando perros muertos en la calle, conductores desesperados, motorizados tipo circo, o una que otra parejita que van a 10 por el canal rápido

La evolución de conducir en Maracaibo: De la callejera lección a la autoescuela certificada
Foto: José Daniel Ramos @danielj2511
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La frase "¡Papá, enséñame a manejar!" aún resuena en los hogares marabinos. Los adolescentes de hoy, al igual que los de antaño, anhelan la independencia que brinda el volante.

En una ciudad donde el tránsito es un desafío constante, aprender a conducir es más que una simple habilidad; es un rito de paso. Sin embargo, la forma de dominar este "arte" ha evolucionado drásticamente.

En la vieja Maracaibo, la enseñanza era un asunto informal y personal. Los instructores no eran profesionales certificados, sino taxistas veteranos, choferes de autobús o familiares con experiencia ofrecían sus servicios. Con un Ford de los años 40 o 50, o quizás un Dodge Dart más moderno, dedicaban horas a instruir a principiantes en calles de tierra o barrios poco concurridos.

La metodología era simple, una práctica pura con una teoría mínima, transmitida de forma oral y empírica. El alumno se sentaba al volante y el "maestro" le indicaba verbalmente cada paso: "mete primera", "suelta el embrague suave", "mira el espejo". Los errores eran parte del proceso y a menudo se aprendía de forma brusca, pero la paciencia era clave.

La reputación de estos instructores se construía a través del boca a boca, y si un alumno obtenía su licencia sin problemas, el nombre del maestro se corría.

Para muchos, tener un carro era un lujo, y aprender a manejar era una habilidad valiosa que abría puertas laborales como chofer de carga o taxista, además de brindar una independencia inestimable.

La modernización y autoescuelas

Hoy en día, la enseñanza de la conducción en Maracaibo está mucho más formalizada y regulada. La informalidad del pasado ha dado paso a autoescuelas debidamente registradas con instructores certificados, como Juan Vásquez, de la reconocida autoescuela y gestora Junext, una de las reconocidas que ha enseñado a manejar a varias generaciones desde hace más de 30 años.

Sobre los conductores aseguró el instructor de Junext.: "Los maracuchos son buenos choferes, aprenden rápido, y en su mayoría hombres y mujeres cumplen con las reglas establecidas, aunque hay por ahí uno que otro loco que no tiene responsabilidad frente al volante".

Vásquez, en su oficina en la avenida 21, con calle 72 subraya la importancia de la educación formal. "Recomiendo a los padres de hijos que deseen aprender a conducir que lo hagan a través de las escuelas, donde se les enseña, aparte de las leyes, cómo deben comportarse frente a un volante".

Las autoescuelas han modernizado el proceso de aprendizaje con una metodología estructurada. Los cursos, como el de diez horas que ofrece JUNEXT, combinan clases teóricas sobre leyes de tránsito y seguridad vial con prácticas en rutas diseñadas que incluyen calles tranquilas, avenidas con tráfico moderado y ejercicios de estacionamiento.

Los cursos son importantes para adquirir habilidades técnicas y fomentar una conducción segura y responsable, señala Vásquez.

Algunos autos están equipados con doble comando, lo que permite al que enseña, intervenir rápidamente en caso de emergencia, garantizando la seguridad del alumno y de terceros.

Para el instructor el objetivo no es solo enseñar a mover un vehículo, sino formar conductores responsables y conscientes de los riesgos en la vía.

La transformación en la formación de conductores refleja una mayor conciencia sobre la seguridad vial. Desde los pioneros que enseñaban en los polvorientos caminos de la vieja Maracaibo, hasta los profesionales de hoy, la ciudad ha evolucionado para formar choferes más preparados y responsables.

Las auto-escuelas son necesarias

Las escuelas de manejo en Venezuela, registradas e inspeccionadas por el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), se mantienen operativas y reguladas.

Estas escuelas, que ofrecen cursos de conducción teóricos y prácticos, deben cumplir con requisitos específicos de infraestructura y funcionamiento para ser formalizadas. El INTT, a través de la Gerencia de Servicios Conexos, es el organismo encargado de registrar, inspeccionar y autorizar a estas escuelas.

Noticia al Día/ Foto: Will Marval

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