El ingeniero Luis Cabrera, concejal y vicepresidente de la Comisión Permanente del Poder Popular para la Arquitectura, Urbanismo, Tierra, Construcción y Asuntos Territoriales de la Cámara Municipal de Maracaibo, se refirió a los sismos ocurridos el pasado miércoles 24 y jueves 25 de septiembre, un fenómeno inesperado para la región. Cabrera destacó que la comunidad no está acostumbrada a este tipo de eventos sísmicos y, por ende, carece de las herramientas necesarias para actuar de manera consciente y eficiente ante situaciones de esta naturaleza.
El ingeniero enfatizó la vulnerabilidad de las edificaciones en barrios y zonas marginadas, que no cumplen con las normas de construcción y que, en muchos casos, ni siquiera están regularizadas. “Estas edificaciones son propensas a sufrir daños significativos, ya que su infraestructura carece de los parámetros de ingeniería necesarios”, afirmó. No obstante, señaló que las construcciones que cumplen al 100 % con las normativas están diseñadas para resistir eventos sísmicos como el ocurrido recientemente.
Aclaró: “No podemos predecir los sismos; las organizaciones encargadas de estos estudios han sido claras al respecto. La información falsa sobre sismos en horas específicas solo genera expectativas erróneas en la población”. Pese a la incertidumbre, destacó que, hasta el momento, las edificaciones han mantenido su integridad estructural.
En un segundo punto, Cabrera resaltó el papel crucial del Colegio de Ingenieros de Venezuela, que, de acuerdo con el artículo 21 de su código de ética, tiene la responsabilidad de garantizar la calidad y funcionalidad de las infraestructuras en el país. “El colegio tiene programada una reunión para emitir un comunicado oficial con técnicos expertos en la materia. Existe la posibilidad de realizar una gira para supervisar las infraestructuras que podrían haberse visto comprometidas, como el puente sobre el lago, que es vital para la ciudad”, explicó.
Además, hizo hincapié en la importancia del muro de contención, señalando que una sola falla en esta estructura podría tener consecuencias trágicas, dado que la zona es considerada el pulmón petrolero del país. “La seguridad de nuestras infraestructuras es fundamental no solo para la economía, sino también para la vida de los ciudadanos”, puntualizó.
Kelly Nava/ Pasante
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