
El Día Mundial de la Empanada se celebra el 8 de abril para honrar esta deliciosa y versátil comida, que se presenta en diversas presentaciones y rellenos en el mundo y que tiene sus raíces en la tradición culinaria de Portugal y Galicia, penetrando en el mundo culinario de Venezuela en el siglo XIX.
La palabra "empanada" proviene del verbo gallego, portugués y español "em pandar", que significa envolver o rebozar en pan. Es un plato muy versátil, ideal para cualquier evento, plan o reunión, ya que presenta muchas posibilidades para degustar en su relleno.
La historia reseña que fueron traídas a Venezuela por colonizadores españoles a las costas orientales desde mediados del siglo XVI, y de ahí se difundió. En el siglo XIX su consumo de formaba parte de la cultura gastronómica del venezolano.

En Maracaibo, son consideradas un plato típico y muy popular, especialmente las de carne mechada, pollo y puré, que se disfrutan a cualquier hora del día, a menudo acompañadas de salsa guasacaca o salsa de ajo. Llegan a ser hasta "invitadas especiales " en cualquier fiesta o reunión.

Este manjar adquirió popularidad en Argentina gracias a la versatilidad de sus rellenos y la forma tan fácil y rápida de comer. Los rellenos más clásicos para estas empanadas viajan desde la carne picada o cortada al cuchillo, pasando por el jamón y queso o variando con cebolla y queso.
La forma de elaborarlas pasó de generación en generación y entre las provincias se disputan la posesión de contar con la mejor receta de todas.
La empanada o pastel es una fina masa de pan, masa quebrada u hojaldre rellena con una preparación salada o dulce y cocida al horno o frita. El relleno puede incluir carnes roja o blanca, queso, pescado.
La venezolana de gran aceptación
La empanada venezolana es un pastel en forma de media luna que se elabora a base de harina de maíz , lo que la hace distinta de otros tipos.
Para los maracuchos son las hermanas de las arepas y hacen combo con los tequeños a la hora del desayuno.
En Venezuela existen sitios de venta por todos lados, incluso vendedores ambulantes que van con sus cavitas de anime con unas botellitas de salsas y picantes.

Traída por colonizadores
La historia reseña que en Caracas era una oferta muy apreciada por los clientes de un bar muy concurrido llamado “El gato negro”. Igualmente entre los vendedores callejeros de la capital en la época era muy común encontrar el que ofrecía arepitas fritas y empanadas.
Las empanadas margariteñas eran famosas y de 1940 en adelante, además de comerlas en la casa, se colocaron pequeños ventorrillos en los zaguanes y las aceras para venderlas a vecinos y transeúntes.
Hoy su consumo se ha difundido por todo el territorio, llegando su distribución hasta los lugares más apartados y forma parte significativa de la dieta diaria del venezolano.
Este plato además de formar parte de las preparaciones culinarias en el seno del hogar, son adquiridas por infinidad de comensales en cafeterías, restaurantes, bodegas y kioscos, en las plazas de caseríos y pueblos, en las puertas de las iglesias, en los tarantines en las playas, en estadios y terminales de autobuses y taxis, en los aeropuertos, en las fiestas patronales, en los barrios adyacentes a las grandes ciudades del mundo.
Se trata un plato básico en la dieta del venezolano. En Maracaibo, por donde se mire existe una venta de pasteles, tequeños y por supuesto, empanadas, que no deben faltar y se ofrecen con cualquier relleno, siendo las principales de carne y de queso.
Con información Anales de Nutrición