El pasado 24 de diciembre, el tradicional rincón que durante 25 años ha congregado a zulianos y visitantes se vistió de gala. Las calles adyacentes al Pozón del Saladillo vibraron con el espectáculo gaitero que cada año rinde honor al nacimiento del Niño Dios.
Ese día no cabía un alma. El lugar se desbordó de zulianidad y reafirmó su estatus como el corazón de la Navidad en el país al registrar un lleno total "a reventar". Miles de personas acudieron a la cita para el tradicional "Reencuentro Zuliano".
Bajo el sol marabino y al son del furro y la tambora, la jornada se convirtió en una celebración histórica. "Esto es Maracaibo, aquí no hay competencia; el Pozón es el templo de la gaita", comentaban los asistentes mientras disfrutaban de una cartelera de lujo: Alitasía y sus amigos, Pillopo, Omar Enrique y Madero Show, agrupación que transformó las calles en la pista de baile más grande de Venezuela.
El espectáculo inició con el ritmo de Alitasía, seguido por el merengue de Omar Enrique, el "Príncipe del Merengue". La energía continuó en ascenso con la gaita de Pillopo, para cerrar con la descarga de Madero Show, cuya propuesta de guaracha zuliana puso a bailar a la multitud.
Año tras año, la masiva asistencia demuestra que este espacio no es solo un punto de encuentro, sino el alma de una tierra donde —como bien dice la gaita— el que nace allí quiere morir y el que la visita, decide quedarse.
Noticia al Día/ Foto: Will Marval
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