Sin distingo de edad, ni apariencia ni color, y sin prestar atención en lo absoluto a las recomendaciones de expertos que señalan que el colocarlas sin tomar en cuenta las normas de higiene, comprometen la salud ocular. La mujer zuliana ha "enloquecido" por ponérselas e invaden los salones de belleza y pequeños locales que se han establecido para ofrecer este servicio
La mujer de hoy aún sostiene que la mirada es el reflejo del alma, y que nada mejor para realzarla que unas pestañas largas insinuantes.
En los últimos años hemos visto en la industria de la estética, una proliferación de novedades como el maquillaje de fantasía o las pestañas postizas. Su uso se ha vuelto cada vez más común y son más las personas que optan por usarlas.
El llamado efecto Betty Boop, el de la conocida muñeca de largas pestañas, famosa por ser el primer personaje de dibujos animados que representa completamente una mujer sexual, suena nuevamente entre los expertos de belleza. Grandes ojos verdes, pestañas largas llamativas, rasga que levanta el ojo permitiendo dar un toque felino a la mirada, con labios rojos pendientes amarillos y cabello negro regresa a los salones de belleza y vemos en la calle que sin distingo de edad las mujeres andan con sus pestañas postizas como en los viejos tiempos.
Estas extensiones han conquistado el mundo de la belleza. Ya sea para ocasiones especiales o para el día a día, su uso se ha convertido en una tendencia, en un auge. Sin embargo, su popularidad va acompañada de preocupaciones sobre la salud ocular.
Riesgo a la salud
¿Sabías que el uso inadecuado de estas pestañas podría poner en riesgo la salud de tus ojos?
Algunos médicos oftalmólogos señalan que se debe mantener la estética sin comprometer la salud ocular y para ello las mujeres deben extremar las medidas de higiene para evitar que puedan contaminar los ojos, con infecciones que podrían desembocar en problemas graves como la blefaritis o la conjuntivitis. la pérdida temporal o permanente de las pestañas naturales, infección en los párpados y córnea por entrada de bacterias, hongos o virus.
Cuando se utilizan extensiones exageradamente largas pueden llegar a producir caída del párpado o ptosis palpebral. Los ingredientes de la goma con las que se adhieren pueden producir reacciones alérgicas. En el pasado, algunas de estas pegas contenían el alérgeno formol. Una reacción alérgica puede causar dolor, prurito, enrojecimiento e inflamación, inclusive interferir temporalmente en la visión.
Las que son muy largas pueden causar problemas porque son fácil de almacenar suciedad y bacterias. Pero el mayor peligro es cuando se cambian frecuente porque fomenta la caída y puede dañar las pestañas naturales.
Su mal manejo puede causar lesiones corneales, manifestadas por enrojecimiento, dolor, lagrimeo, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Ante cualquier duda o señal de alarma, es importante acudir a la consulta de oftalmología para un correcto diagnóstico y evitar así posibles complicaciones.
Noticia al Día