La ciudad de Maracaibo, tiene el privilegio de recibir al ARBV Simón Bolívar (BE-11), nuestro insigne "Embajador Sin Fronteras", que arribó este 16 de noviembre tras tres días de navegación desde La Guaira.
La visita, enmarcada en las actividades para honrar a la Virgen de la Chiquinquirá, ofrece una oportunidad única e inigualable para conectarse con la historia y el orgullo naval venezolano.
El buque, un Bergantín Bricbarca de tres mástiles, ha abierto sus cubiertas al público permitiendo a los visitantes a recorrer los espacios donde se forjan los futuros oficiales.



El Simón Bolívar, declarado Bien de Interés Cultural, es el buque insignia de la Armada y tiene la doble misión de formar cadetes de la Escuela Naval y proyectar la imagen de Venezuela a nivel internacional, habiendo surcado más de 400.000 millas náuticas y visitado más de 100 puertos alrededor del mundo.



Las visitas al Buque Escuela Simón Bolívar, estarán permitidas hasta el próximo viernes 21 de noviembre en un horario comprendido desde las 9:00 am hasta las 6:00pm.
Un recorrido por el alma del Embajador Sin Fronteras





Gracias a un recorrido especial, pudimos adentrarnos en la estructura y las tradiciones que definen la vida a bordo de este coloso de 82.2 metros de eslora (a lo largo) y 10.2 metros de manga (a lo ancho). Haber caminado por sus entrañas es comprender la dedicación que requiere la vida en altamar:
- En la "medianía", es decir en la mitad del buque, se alza el imponente Palo Mayor, que cuenta con 5 velas llamadas: Juanete, Sobrejuanete, Mayor, Alta Gavia y Baja Gavia. Allí también se encuentra la Cubierta de Alcasa, compuesto por el centro de mando y las maniobras de las drizas; mediante las drizas se maniobran las velas del barco. El buque se maneja con un grupo de guardia que se releva cada cuatro horas en el timón principal.
- Los marinos navegan a vela controlando el inclinómetro, asegurando que la escora (inclinación) no exceda los 20 grados. Se puede observar la Pluma de Carga, una especie de viga de carga que funciona como grúa con una capacidad de levantar hasta 3 toneladas.
- En la proa de la embarcación, se encuentra el Palo Trinquete que mide 38 metros de alto con 10 metros de ancho, allí puedes observar la función de la campana, que en caso de emergencia -si un tripulante cae al agua– se toca para activar el rol de rescate.







- Además, en medio del recorrido nos contaron la historia del Engaretao, un espacio que, si bien hoy tapa los motores, en el pasado servía para conservar animales vivos, garantizando la proteína para la tripulación en viajes largos.
- El Buque dispone de unas balsas de emergencia que soportan una capacidad de 25 personas.
- El timón puede ser maniobrado por un sargento marinero o los alumnos.
- El comandante de la embarcación se encarga de ver la náutica y dirigir el rumbo del Buque con sus conocimientos y experiencias.
- Aún conserva la primera propela y la primera ancla que tuvo el barco.






Un paseo inédito
El Buque Escuela Simón Bolívar ha visitado más de 40 países en sus travesías por América y Europa. En sus pasillos puede sentirse una atmósfera cargada de historia y orgullo.
Al entrar al popular "Malecón" puede observarse, incluso desde sus adyacencias al imponente Buque Escuela con más de 50 banderas entre sus cuerdas. Los visitantes disfrutan de cada zona del buque y aprovechan para hacerse fotografías con el monumental navío.




Dentro del corazón del Buque Escuela, se encuentran elementos y espacios que muy pocos han tenido la oportunidad de conocer como el comedor, la cocina y los pasillos llenos de reconocimientos de distintos países que enaltecen una vez más el orgullo patrio.
Dentro del imponente navío, puede sentirse la emoción y la alegría de los que suben a bordo, así como también el cariño y la disposición de cada uno de sus tripulantes para recibir a todo aquel que quiera conocer la historia detrás de los mástiles.

Se extiende la invitación a todos los ciudadanos y visitantes a zarpar en la experiencia única que ofrece el Buque Escuela Simón Bolívar. Más que una simple visita, esta majestuosa nave representa un
legado invaluable para la niñez de la nación, un testimonio flotante de que la voluntad y la dedicación son los vientos que impulsan cualquier aspiración.

Es la demostración palpable de que, con determinación, se puede alcanzar y ejercer cualquier profesión, destacando siempre el noble arte de enseñar y guiar desde el más profundo compromiso del corazón. El Buque Simón Bolívar, no solo surca las aguas del mundo, sino que también lleva consigo la esperanza y el orgullo de una nación que cree en el poder transformador de sus sueños.
Noticia Al Dia / Arelys Munda
Imágenes: Wilberth Marval / Reyhans Quiroz