Todos los días, desde hace más de 30 años, Alexander Torres sale a la calle con su hijo de condición parapléjica a pedir dinero en varios de los semáforos que se ubican en la zona este de la ciudad. Paso a paso, muchas veces bajo el inclemente sol, lo lleva en una silla de extensión que habilitó con dos ruedas, para que el peso de su carga no le siga dañando la espalda y la faena sea más llevadera.
Con gran pesar y cierta frustración, manifiesta que a sus 64 años tiene que hacer este sacrificio porque no puede dejar a su único hijo solo para conseguir trabajo y darle la alimentación y el tratamiento médico que requiere. Alexander Torres es padre de un hombre que ya tiene 42 años de edad, quien nació con una serie de problemas físicos que no le permitieron desarrollarse como un individuo normal.
Se llama Alexander Jacob Torres Hernández y según explicó su progenitor, vino al mundo con parálisis cerebral luego de haber tragado líquido amniótico, pues su madre Inés María Hernández sufrió una preeclampsia. Como consecuencia, es un hombre adulto que no habla ni tampoco camina pues tiene sus pies deformados al igual que sus extremidades superiores.
"Mi hijo nació ahogado en el líquido de la placenta y por eso sufrió una parálisis cerebral. Su madre tuvo una preeclamsia y ella se desmayó cuando le estaban haciendo la cesárea. A mi hijo lo sacaron azul de la barriga de su madre Inés María y bueno, así lo quiso Dios. Mucha gente cree que yo me aprovecho de la condición de mi hijo para pedir plata en la calle, pero no es así. Ambos pasamos mucho trabajo todos los días para poder comer y para que él tenga su tratamiento", comentó Alexander Torres.
Estos dos guerreros habitan en una residencia ubicada en la calle 49 con avenida 2 (El Milagro) en el sector Altos de Jalisco, parroquia Coquivacoa de Maracaibo. A diario salen y se colocan en diferentes puntos de la ciudad como por ejemplo en las inmediaciones de Plaza El Ángel, Plaza República, corredor vial 72, Cecilio Acosta y Delicias. La mayoría de las veces retornan a su casa a altas horas de la noche.
Para solucionar esta situación, Alexander Torres hizo un llamado a las autoridades competentes en materia de previsión social en la región zuliana, para que le otorguen un crédito con el cual pueda construir un anexo en el porche de su casa y establecer una venta de comida que le genere ingresos propios sin que tenga la necesidad de seguir saliendo a la calle.
"Ya yo estoy cansado, mi madre cuidada de mi hijo para que yo pudiera trabajar pero ella falleció hace 10 años. Desde entonces yo estoy a tiempo completo con mi hijo. Por eso quiero que algún ente gubernamental me ayude con un crédito o me ceda unos materiales de construcción para poder emprender un negocio propio y dejar de pedir plata en la calle", agregó Alexander Torres.
El sexagenario enfatizó que su hijo no requiere de un tratamiento costoso, solo medicinas que le prescribieron hace mucho tiempo para prevenir cuadros virales. Algunas de estas medicinas son metronidazol, amoxicilina y ambroxol. Destacó que Alexander Jacob no sufre de convulsiones, asegurando que nunca ha padecido cuadros epilépticos.
Quienes deseen colaborar con esta causa pueden comunicarse con el señor Alexander Torres al número telefónico 0412-0338856. A través de esta línea solo puede recibir llamadas y mensajes de texto, pues no tiene redes sociales como Whatsapp ni Instagram. Tampoco tiene cuenta bancaria.
Noticia al Día / José Gregorio Flores
