Sábado 22 de marzo de 2025
Al Dia

Comienza el espectáculo amarillo: Los Curarires en el Jardín Botánico

El Curarire es primo del árbol nacional, el Araguanei, el llamativo color amarillo de sus flores despierta un gran asombro en el espectador. Está maravilla ocurre solo una vez al año y tiene un tiempo limite de 3 a 4 días.

Por Pasante1

Comienza el espectáculo amarillo: Los Curarires en el Jardín Botánico
Foto: Xiomara Solano
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

En el Jardín Botánico de la capital zuliana, la floración de los Curarires, parecido al araguaney, es un espectáculo natural que ocurre una vez al año, deslumbrando a las familias zulianas, a los estudiantes y los que vienen de otras partes del mundo para presenciarlo.

Luego de la caída de la primera lluvia, estos árboles se visten de amarillo, iluminando el entorno con su belleza efímera y cautivando a todos los presentes durante tres a cuatro días.

Foto: Bleidys Sanchez
Foto: Xiomara Solano

Por otro lado, el florecimiento del Tabebuia Serratifolia, conocido como Curarire, se manifiesta de manera similar, coincidiendo con la llegada de las primeras lluvias.

Este fenómeno, también llamado la fiesta amarilla, es una celebración de la naturaleza que nos recuerda la importancia de apreciar los momentos fugaces y efímeros de la vida.

La magia de la floración de los curarires nos invita a detenernos y contemplar la belleza que nos rodea, recordándonos la fragilidad y la intensidad de la naturaleza en su máxima expresión.

Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano

La floración de los curaríres es un espectáculo que deslumbra a todo aquel que tiene el privilegio de presenciarlo.

Las familias, las escuelas y los asilos fueron  para admirar la belleza de estos árboles en plena floración.

Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Bleidys Sanchez

Es impresionante ver cómo las personas de la tercera edad sonríen al contemplar la explosión del color amarillo que nos regalan los Curaríres en esta época del año. Por otra parte, los niños corren, maravillados por la exuberante naturaleza que les rodea.

Foto: Xiomara Solano

Así mismo, los jóvenes se detienen para disfrutar de este regalo que nos ofrece la madre tierra. Cada uno encuentra en la floración de los Curaríres un motivo de alegría y asombro.

Foto: Xiomara Solano

En medio de este escenario de admiración y gratitud, el retumbo de la belleza natural se multiplica y llena de paz los corazones de quienes se detienen a contemplarla. ¡Qué privilegio es ser testigos de la exuberancia de la vida en su máxima expresión!

Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Xiomara Solano
Foto: Bleidys Sanchez
Foto: Bleidys Sanchez

Texto: Bleidys Sánchez/ Pasante

fotos: Xiomara Solano/ Bleidys Sánchez Pasante

Noticia al Día

Temas:

Noticias Relacionadas