Bajo una intensa lluvia, Maracaibo despierta con ganas de seguir en la cama, vamos al Palacete de Los Loyola, nombre que ha tenido desde el año de 1964 cuando la mansión fue ocupada por la Organización San Javier, una institución vinculada a la orden jesuita de San Ignacio de Loyola. Este es un punto que a menudo genera confusión sobre la historia del edificio.
Con sus mosaicos cubiertos de desidia, siguen firmes sus hermosas columnas y los dinteles de sus ventanas y puertas muestran, a pesar de los años el esplendor de gloria. Este inmueble sumido en el olvido podría tener detrás de su historia un motivo romántico, sin embargo, los recursos de la internet nos cuentan que fue edificado de 1921 a 1924, no como una muestra de sentimientos nobles, si no como una muestra de ostentación y riqueza.
Se diseñó para mostrar su estatus social y riqueza, por lo que fue concebida como un "palacete en miniatura", una mansión suntuosa y lujosa.
En el pasado allí se hicieron bailes y banquetes. Desde su azotea se apreciaban las bellas mujeres de la época, las mesas bajo faroles de disieños deslumbrantes, música en vivo de orquestas, guitarras y violines. Se miraba hacia 5 de julio y Dr. Portillo con sus amaneceres y ocasos maravillosos.
¿ Quién fue Joshua Da Costa Gómez?
Su constructor, Joshua Da Costa Gómez fue un comerciante de origen judeo-portugués que encargó la construcción del Palacete de Los Loyola en Maracaibo, Venezuela. Se le conoce principalmente por ser el dueño original de esta icónica edificación, construida entre 1921 y 1924, la cual se concibió como una residencia suntuosa que reflejaba su estatus social y riqueza.
Aunque el palacete se asocia con su nombre, en 1928, la propiedad fue adquirida por el Estado y se convirtió en la residencia del entonces presidente del estado Zulia, Vicencio Pérez Soto. A lo largo de su historia, el edificio ha tenido diversos usos, incluyendo varias instituciones educativas y, posteriormente, fue abandonado y ocupado. El nombre "Loyola" se le dio mucho después de la venta por parte de Da Costa Gómez.
No debe ser confundido con Moises Frumencio da Costa Gomez, quien fue un político neerlandés y el primer primer ministro de las Antillas Neerlandesas.
Una mala experiencia
Entramos rememorando tiempos pasados, vimos aires acondicionados que advierten la presencia de personas en algunas de sus habitaciones. Sentado en una motocicleta encontramos a un hombre conversando por su teléfono quien se mostró poco amigable reclamando por qué le grabábamos. Tuvimos la equivocada idea de creer era un cuidador, por lo visto se trata de un ocupante.
Con recursos de internet
JC








