Los fuertes vientos que azotaron la ciudad estadounidense de Salisbury, Massachusetts, esta semana, causaron una gran cantidad de espuma de mar que inundó la costa.
Varios habitantes quedaron asombrados por la gran cantidad de espuma que cubría las paredes de las casas de la playa, las barandillas y las calles.
Por el manto blanco que se extendía por la zona, incluso los habitantes tuvieron dificultades para desplazarse.
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