Nunziatina Maugeri Suensverg
La irrupción de la inteligencia artificial ha planteado diversos desafíos para las personas, y uno de los más prominentes radica en el temor generalizado de que esta potente tecnología pueda eventualmente reemplazar a los seres humanos en el ámbito laboral, desplazándolos de sus puestos sin importar su nivel jerárquico.
Este temor se ha visto alimentado por la idea de que la inteligencia artificial posee la capacidad de desempeñar una amplia gama de funciones laborales de manera eficiente. Esta teoría ha ganado fuerza, especialmente entre los expertos.
Sin embargo, a pesar de estas conjeturas, es innegable que la inteligencia artificial ofrece numerosos beneficios. Esta tecnología se presenta como una herramienta que puede automatizar y agilizar diversas tareas, permitiendo a los seres humanos optimizar su tiempo y aumentar su productividad diaria.
Es importante destacar que aquellos que dominan el uso de la inteligencia artificial pueden aprovechar al máximo sus beneficios para mejorar diversos aspectos de su vida y hacerla más cómoda. No obstante, también es crucial reconocer que la creciente popularidad de la inteligencia artificial conlleva riesgos para la humanidad. Algunas personas aprovechan su sofisticación para cometer actos delictivos, como la creación de videos falsos con el propósito de difundir información falsa, estafar o engañar a los usuarios para obtener acceso a sus datos personales y financieros.
En un mundo digital en constante evolución, se ha vuelto habitual que los ciberdelincuentes utilicen diversas estrategias y tácticas para perpetrar sus fechorías y obtener ganancias personales. En este contexto, es fundamental comprender las características de los videos maliciosos creados con inteligencia artificial para evitar caer en trampas.
Con este fin, es importante tener en cuenta tres recomendaciones clave para protegerse de los criminales que utilizan esta técnica, la cual se ha vuelto cada vez más popular con el tiempo. Estas recomendaciones ayudarán a evitar ser víctima de delitos cibernéticos y a salvaguardar la seguridad personal y financiera.
Análisis de la imagen y el audio
El primer aspecto en el que debe centrarse es en la calidad de la imagen y el audio. Es fundamental verificar que no haya errores de sincronización de labios ni problemas de doblaje. Además, al observar la presencia de personas en el video, asegúrese de que las expresiones faciales coincidan adecuadamente con los movimientos de los ojos y la boca. Cualquier desalineación podría indicar que el video ha sido creado con inteligencia artificial.
Es importante recordar que aunque esta tecnología está diseñada para generar contenido basado en datos, no siempre lo hace de manera perfecta, y suelen presentarse errores tanto en la creación de imágenes como de texto. También preste atención a la naturalidad de los movimientos faciales y corporales; si parecen robotizados, es probable que el video sea falso. En el caso de videos con contenido emotivo, verifique que la expresión transmitida sea coherente.
Verificación de la fuente y la difusión
Los videos falsos creados con inteligencia artificial tienden a difundirse rápidamente a través de plataformas como WhatsApp, mensajes, correos electrónicos y redes sociales. Ante esto, es crucial investigar la fuente del video y la información que lo acompaña. Verifique que la información coincida y provenga de una fuente confiable antes de interactuar con el clip. Para una mayor precisión, consulte los canales o webs oficiales para confirmar la autenticidad del contenido.
Precaución con los enlaces de descarga
Evite caer en engaños al no hacer clic en enlaces de descarga asociados al video, especialmente si provienen de fuentes dudosas. Si el video sugiere descargar aplicaciones o realizar pagos, ignore estas solicitudes, ya que podrían ser intentos de fraude financiero.
Con estas recomendaciones, es fundamental mantenerse alerta ante todo el contenido que se difunde en las plataformas digitales, ya que no todo es confiable.
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