En medio de los preparativos para el próximo cónclave en el Vaticano, el nombre de Luis Antonio Tagle, cardenal filipino, ha comenzado a resonar con fuerza como uno de los principales candidatos a convertirse en el nuevo líder de la Iglesia Católica.
Tagle, de 68 años, ha captado la atención no solo por su trayectoria eclesiástica, sino también por un video que recientemente volvió a circular en redes sociales: en 2018, durante una misa en Polonia, se le vio bailando animadamente al ritmo de una alabanza, mostrando un lado cercano y alegre que muchos fieles han celebrado.
El papa Francisco había afirmado durante su visita a Filipinas que “el futuro de la Iglesia está en Asia”, una declaración que ha reforzado las expectativas sobre el posible ascenso de Tagle al trono de San Pedro.
Antes de su traslado al Vaticano en 2019, Tagle fue arzobispo de Manila, y desde entonces ha ocupado puestos clave relacionados con la educación misionera y la promoción de la nueva evangelización, tareas consideradas estratégicas para el futuro de la Iglesia.
Con una visión considerada progresista por muchos observadores, el cardenal ha abogado por un trato más compasivo hacia aquellos tradicionalmente marginados dentro de la Iglesia.
“El tono adoptado por la Iglesia hacia las personas homosexuales, los divorciados o las madres solteras ha dejado a muchos marcados y marginados socialmente”, había expresado Tagle.
El cónclave que elegirá al sucesor de Francisco se celebrará bajo estrictas medidas de privacidad en la Capilla Sixtina. En él participarán 135 cardenales electores provenientes de 71 países, en una votación que podría marcar un giro significativo en la historia del catolicismo.
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Noticia al Día/Información de La Prensa
