Gabriel Golindano, un venezolano que llevaba apenas seis meses en Estados Unidos, perdió trágicamente la vida en Dallas, Texas, la madrugada del 8 de mayo.
Mientras dormía junto a su pareja en un conjunto residencial, una ráfaga de disparos lo alcanzó fatalmente, un suceso que ha generado profunda conmoción en la comunidad latina.
Según reportes preliminares, un grupo de hombres armados irrumpió en el complejo de apartamentos donde residía Golindano con su pareja y abrió fuego indiscriminadamente. El joven venezolano fue alcanzado por una bala perdida.
Joanna Ceballos, novia de Golindano, relató entre lágrimas la terrible experiencia: «Fueron muchos, muchos tiros. Intenté despertarlo, pero noté que estaba inmóvil y no reaccionaba a mis llamados. Lo empecé a mover y nada. Me paré y cuando prendí la luz, estaba bañado en sangre».
Ceballos enfatizó que tanto ella como Gabriel fueron víctimas inocentes: «No tenemos nada que ver con esas personas de abajo (el objetivo de los pistoleros). Él era un muchacho trabajador. Le gustaba jugar mucho fútbol y no andaba en nada malo».
La Policía de Dallas confirmó que el tiroteo fue mortal y que Gabriel Golindano no era el objetivo de los atacantes. Aunque no proporcionaron muchos detalles, informaron que continúan recabando pistas y solicitan información a quien pueda tenerla.
En Venezuela, familiares del joven claman por justicia. Su madre expresó su profundo dolor y pidió ayuda para poder repatriar el cuerpo de su hijo, recordando que «mi hijo solo quería trabajar, ayudar a su familia y salir adelante. No merecía morir así».
Noticia al Día