Cinco niños de la etnia yukpa murieron durante este fin de semana, tras comerse un fruto tóxico en la comunidad Iroka, perteneciente a la zona rural Agustín Codazzi, municipio colombiano asentado en la Sierra de Perijá que colinda con la entidad zuliana.
Los infantes pertenecen a un mismo grupo familiar y en un descuido de sus padres consumieron la fruta quedando adoloridos e intoxicados. Este fruto es cultivado por los mismos indígenas pero está prohibido comerlo por los graves efectos que tiene en el organismo.
Los niños fueron llevados al Instituto Nacional de Medicina Legal de Valledupar, donde tras agonizar por varias horas, finalmente murieron. Entre las víctimas se encuentran una niña de tres años de edad y un niño de 13.
Un equipo epidemiológico de la Secretaría Departamental de Salud comenzó la investigación para precisar con exactitud lo sucedido.
"El sepelio de los niños se realizará en su lugar de origen, preservando sus tradiciones. Esperamos que las investigaciones y el informe epidemiológico nos ayuden a esclarecer la muerte de los niños", detalló Juan Carlos Mindiola, secretario de Salud Departamental.
La etnia yukpa, arraigada a sus costumbres, tradiciones y ritos ancestrales, se aprestan a despedir a los niños que fallecieron en este lamentable suceso.
Noticia al Día / El Regional del Zulia
