Un grupo de madres venezolanas se concentró el miércoles 30 de agosto, en Caracas, tras celebrarse el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, para exigir a las autoridades respuestas sobre los casos de sus hijos desaparecidos en la frontera con Colombia.
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Son al menos 41 casos que siguen abiertos, 28 de los cuales corresponden a jóvenes que desaparecieron en la frontera entre Colombia y Venezuela, algunos desde hace más de cuatro años.
Ceneida Bastos, una de las madres, relató a La W que no supo nada más de su hijo desde el 17 de julio de 2019, cuando salió a trabajar al terminal de pasajeros en San Cristóbal, estado Táchira.
En ese entonces, Bastos tuvo que esperar que pasaran las 48 horas que por Ley se exige para denunciar la desaparición del joven de 19 años.
Las autoridades para ese momento realizaron un rastreo telefónico y ubicaron que Antony Gabriel estuvo en Barinas, Apure y luego fue trasladado a territorio colombiano, donde perdieron la pista.
El hijo de Lisbeth Zurita desapareció en Cúcuta cuando se disponía a regresar a Venezuela por el Norte de Santander. El joven se había ido del país en 2019, con 25 años, para trabajar en las minas de Inirida, sin embargo, no le fue bien, por lo que decidió regresar a Venezuela.
Zurita tampoco ha obtenido respuestas de las autoridades venezolanas. La madre incluso viajó a Colombia, puso la denuncia en ese país y también lo buscó por las calles.
La mujer creó el comité Esperanza de Madre en 2021, cuando se dio cuenta de la cantidad de casos similares al suyo y, desde entonces, han esperado que con la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela puedan tener mayor apoyo para encontrar a sus hijos.
Noticia al Día
Con información de El Universal
