La núcleo afectivo era de Seboruco, estado Táchira
Una familia venezolana fue hallada sin vida dentro de su apartamento ubicado en un condado de Dekalb en Georgia, Estados Unidos. Las víctimas quedaron identificadas como Niurka Rosales, de 49 años; Jesús Ramírez y el hijo de ambos, J Ramírez, de siete años de edad.
Según informó el periodista de Univisión Jensser Morales, los cuerpos fueron encontrados después que desde el colegio del pequeño informaron a una sobrina de Niurka que el niño no había asistido a clases.
La mujer, preocupada, llamó a Niurka, pero al no obtener respuesta se comunicó con algunos compañeros de su trabajo y le dijeron que no había acudido a trabajar. De inmediato las alarmas se encendieron, por lo que se dirigió hacia las autoridades policiales para ingresar al apartamento.
En el lugar no fue hallada ninguna arma de fuego ni blanca. Se presume que se trata de un homicidio-suicidio. Al parecer el hombre habría ahorcado al niño y a la mujer y luego se quitó la vida. Se esperan los resultados de la necropsia de ley para conocer más detalles.
Se pudo conocer que la pareja habría migrado desde Seboruco, estado Táchira, desde hacía siete años. Según el comunicador, mantenían una relación de 14 años y según información de allegados de la pareja en Georgia, no se habían registrado problemas de violencia entre ellos. Mantenían una relación normal con sus altas y bajas.
Niurka tenía un emprendimiento de decoración de fiestas con el cual se había dado a conocer en la comunidad hispana. Jesús era músico, un luthier, se dedicaba a fabricar cuatros venezolanos. Según la sobrina de Niurka, el pequeño era un niño feliz, lleno de amor, por lo que desconoce qué pudo haber ocurrido.
Noticia al Día con información de La Nación