Un adolescente venezolano, de 13 años, se entregó a las autoridades migratorias en Houston, Texas, con la intención de reunirse con su madre, Yusmari Galíndez, quien fue detenida en abril y se encuentra recluida en espera por su deportación.
La familia entró a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One, la cual fue anulada al igual que el parole humanitario que habían recibido.
Ante el arresto de Galindez y sus súplicas para que le llevaran a su hijo, el menor decidió buscar asesoría y junto a su padrastro y una abogada, llegó al centro preventivo y se entregó. Se desconoce si ambos fueron deportados o siguen dentro de las celdas.
Noticia al Día / Noticias Telemundo