Grata satisfacción espiritual y física, de una dicha de alegría y bienestar, plenos de gozo y agrado de llevarte a casa bebe, nos llena de emoción.
Es increíble, tendrás más espacio físico, pero sobretodo emocional para reconocernos y requerimos más. Habrá ansiedad y tu fragilidad me reta a cuidarte en todo mi tiempo útil, porque además está mi cuidado como Mama; me necesitas con fuerzas y mi instinto de protección será mi norte a norte a seguir, no debe ser fácil, pero valdrá la pena.
Celebro la alegría de tenerte en casa con retos que seguro serán permanentes y continuos, pero la transición a casa no solo será ansiedad e incertidumbre; habrá retos físicos y emocionales inicialmente, los primeros días, luego en el tiempo, comenzaremos un ritmo familiar con paz y tranquilidad, creando vínculos familiares, con hermanos y otros, pero sobre todo con mucho “amor”. En tu casa progresaras con estrategias básicas para gozarte y que goces.
Siendo cautelosos con tu presencia en casa, al comprender y que todos comprendan, que haya que tener un aislamiento, e imponer algunas normas o reglas, para tus cuidados permanentes.
Asegurándonos al salir del hospital, el de estar preparados y planificar los cuidados a tener con tu atención permanente, para tranquilidad nuestra y de todos.
Si vienes a conocerme, necesitare estar junto a mi familia, solos, por lo que no nos sorprendas con tu visita, mi invulnerabilidad no es fuerte. Para nosotros los recién nacidos resulta algo traumático no estar cerca de mi Madre, es una necesidad, sin Ella nos estresamos y nos inquietamos; el reflejo de supervivencia nos advierte la ausencia de Ella y nos sentimos en peligro. La cercanía de nuestra Madre nos brinda bienestar y protección; su contacto afectivo nos calma.
Al resumir el nacimiento de un niño en condiciones de prematuridad, que por su condición permaneció en el hospital, en oportunidades UCIN, y su llegada a casa con su Madre y entorno familiar; trato de trasmitir no solo que es un niño de cuidados extremos que hay que asumir, sino también, la alegría y bienestar que su llegada significa, cumpliendo con sus responsabilidades al respecto.
“Bienvenido a casa bebe”.