En la ciudad de Maracaibo, una propiedad llamada “La Casita”, ubicada en la calle 76, lanzó en marzo del año pasado una iniciativa novedosa en la ciudad: un hotel para mascotas llamado “The Pawlace”, diseñado para hospedar a diferentes tipos y razas de perros en un ambiente seguro.
La entrevistada, María Baena, CEO de “The Pawlace”, comentó que este proyecto inició como un emprendimiento familiar: “Mis hijos tenían sus mascotas y tenían problemas porque iban a trabajar y sus perritos se quedaban en el apartamento solos todo el día. De ahí surgió la idea”. Añadió que comenzaron hace un año con los perritos de la familia y, con el tiempo, más personas se han unido para adquirir los servicios que ofrecen.
Imagen cortesía de: Edgar González
Los lineamientos del hotel comienzan con una evaluación inicial. Las mascotas son examinadas por una veterinaria que trabaja dentro del lugar para garantizar su salud y verificar que tengan sus vacunas al día. Posteriormente, los perros son agrupados según su raza o edad para asegurar que se lleven bien. El hotel ofrece diferentes períodos de estancia, que van desde un día hasta varios meses, dependiendo de las necesidades de los dueños.
Entre los servicios que ofrece “The Pawlace” se incluyen guardería, transporte, consultas veterinarias, baños, peluquería y planes de alimentación personalizados. Los precios varían según el servicio contratado y la raza de la mascota. “Cualquier método de pago de curso legal en el país es aceptado”, añadió María.
El equipo está conformado por técnicos veterinarios como Carlos Valbuena y Milagros Caldera, quienes se encargan de brindar un cuidado excepcional a las mascotas. Las instalaciones cuentan con dos salones, un área de juegos y habitaciones donde las mascotas pueden descansar cómodamente.
Carlos Valbuena, uno de los cuidadores del hotel, comentó sobre lo cómodo que se siente trabajando en un ambiente como este: “Estar con ellos es bastante gratificante; cada uno tiene una personalidad distinta. Todos son muy amistosos y cariñosos. Me agrada muchísimo poder compartir con ellos”. También habló sobre su experiencia al cuidar a las mascotas: “Cada una tiene su temperamento, lo que me ha dado experiencias diferentes al cuidarlas”.
Imagen cortesia de: Will Marval
La rutina diaria comienza a las seis de la mañana, cuando las mascotas toman sol. Luego pasan el día jugando en los espacios del hotel. Las comidas son proporcionadas según las indicaciones del cliente. Además, los cuidadores mantienen informados a los dueños sobre las actividades realizadas por sus mascotas.
Milagros Caldera compartió su perspectiva emocional sobre su trabajo y su convivencia con las mascotas: “Son parte de la familia; son mis hijos, mi compañía. Tienen algo especial; son como aliviadores de estrés”.
Imagen cortesia de: Will Marval
Este hotel para mascotas es un negocio en crecimiento que responde a la necesidad de cuidado y comodidad para las mascotas. Ahora, los dueños tienen la oportunidad de alojar a sus animales en este establecimiento mientras asisten a cualquier actividad, sabiendo que sus mascotas descansan en un ambiente ideal.
Imagen cortesia de: Will Marval
Noticia al Día / Edgar González (Pasante)
