El Día Mundial del Agua se celebra cada año el 22 de marzo, una fecha que fue establecida por la ONU en el año 1992 y celebrada por primera vez en 1993.
Este día se celebra para crear conciencia sobre la importancia del agua dulce, ya que es un recurso limitado y esencial para la vida y la necesidad que hay de gestionar este recurso de forma sustentable.
El Día incita a tomar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua, apoyando el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos para 2030.
En 2025, el Día Mundial del Agua se centra en la preservación de los glaciares. La UNESCO y la Organización Meteorológica Mundial son los organismos de las Naciones Unidas que lideran la celebración.
Los glaciares sirven como reservorios naturales de agua dulce, que liberan agua de deshielo que sustenta el suministro de agua potable, la agricultura, la industria y los ecosistemas saludables. Proporcionan beneficios esenciales, como la regulación del clima y la protección contra los peligros naturales.
La preservación de los glaciares es vital para el bienestar de las personas y las comunidades de todo el mundo. Mediante la implementación de prácticas sostenibles de gestión y monitoreo de los glaciares, la humanidad puede proteger estos reservorios congelados que aún contienen aproximadamente el 70% del agua dulce de la Tierra. Implementar prácticas de gestión sostenible y fomentar la cooperación científica internacional son pasos vitales para preservar estas fuentes críticas de agua, garantizar la prosperidad a largo plazo y promover la paz mundial.
Noticia al Día/ UNESCO