Domingo 23 de febrero de 2025
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Vive en el General del Sur desde hace tres años: Carlos Revilla, el abuelo con lesión en la cabeza que pide perdón y ayuda a su familia

"Que me ayuden y me perdonen lo malo que fui ".

Vive en el General del Sur desde hace tres años: Carlos Revilla, el abuelo con lesión en la cabeza que pide perdón y ayuda a su familia
Carlos tiene esperanza de que su familia lo perdone
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En el hospital Dr. Pedro Iturbe, mejor conocido como El General del Sur, está lleno de historias trágicas con personas vulnerables que estremecen el alma.

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Tal es el caso de Carlos Revilla, de 84 años, quien vive en este centro de salud desde hace tres años cuando llegó a este centro de salud con una lesión en la cabeza y presentó un cuadro de Miasis (gusanos), al ser atendido por el personal médico y enfermería, hizo del también conocido como el Sanatorio, su hogar.

Carlos con breves palabras relató al equipo de Noticia al Día (NAD) que desde muy joven vivió en concubinato con una dama con la que procreó dos hijas, pero reconoce que no fue buen esposo, ni un padre ejemplar. Se separó de su familia y terminó en la indigencia.

Asegura que una de sus hijas vive en esta ciudad y la otra en Colombia. También refirió que tiene una hermana, pero cree que como él se desentendió de su familia, la vida le pasó factura y ellos lo olvidaron.

Ahora experimenta la vejez, con una salud quebrantada y una voz débil pide perdón a su familia, en especial a sus hijas y ruega que lo ayuden.

"Que me ayuden y me perdonen lo malo que fui, uno siempre comete errores. Nadie es perfecto en la vida. Estoy arrepentido".

Con palabras entrecortadas narró que aunque merodeaba en el barrio La Polar de San Francisco y trabajaba como chatarrero para ganarse la vida, mientras laboraba un tubo golpeó su cabeza y le causó una lesión que no fue atendida a tiempo y le causó Miasis (gusanos) lo que afectó severamente su salud.

Aunque el personal médico, en silencio, trabaja con dedicación y amor, son pocos los recursos que tienen para ayudar, sin embargo, hacen su labor y Revilla está agradecido.

"La familia mía son ustedes. La dra. Giusti es la que me baña y me cura. Desde que estoy aquí aunque sea un bocado de comida me dan. Estoy vivo por un milagro de Dios".

Carlos espera por su familia y tiene esperanza de recibir perdón antes de partir de este mundo. Confía en que lo malo se queda en el pasado y que sus últimos años podrá tener el abrazo y el calor de la familia que desde muy joven abandonó por error y del cual está muy arrepentido.

Noticia al Día

Foto y videos: Xiomara Solano

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