En la ciudad, por donde mireís se ve una moto, a cualquier hora, así esté lloviendo, haya calor, ventarrón, sea de día, noche, fiesta, de trabajo, las motos resuenan por calles y avenidas, y en las autopistas como la Circunvalación Uno y Dos, hacen hasta competencias en horas nocturnas. Es el momento de la moto, cualquiera tiene una, no importa la edad para conducirla, se ven desde niños, adolescentes hasta personas de la tecera edad que lucen franelas de moda multicolor y cascos de últimos modelos, mientras que las cifras de accidentes con pérdidas de vida y personas que pierden sus brazos y piernas cada día abarrotan los hospitales.
Los accidentes de tránsito son un problema de salud pública de gran magnitud y gravedad a nivel internacional y Venezuela ocupa un lugar destacado por su alta incidencia.
Según datos del Observatorio de Seguridad Vial, durante el año 2024 se registraron más de tres mil accidentes, dejando un saldo de mil 373 fallecidos.
La problemática se siente en todos los ámbitos. Hospitales públicos, clínicas y demás centros de atención, están saturados de pacientes con lesiones graves producto de accidentes donde se involucran motorizados.
La educación, control y sanción son los pilares fundamentales para mejorar la seguridad vial. El 95 por ciento de los motorizados conducen sin haber realizado un curso de manejo.
Los accidentes de motocicleta son un riesgo, las colisiones son el tipo de accidente más común y las frontales son las más peligrosas.
Algunas de las causas de los accidentes que involucran estas unidades son: irresponsabilidad, falta de equipo, acelerar en exceso y consumo alcohol.
La industria de motocicletas en Venezuela vive un crecimiento de manera desproporcionada, con una producción que se estima se duplica cada año, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Asociación de Industriales, Fabricantes y Ensambladoras de Motociclos en Venezuela (Aifem).
Hasta el año pasado la producción se calculó entre 500 y 600 mil unidades, lo que representa un aumento del 100 por ciento en comparación a las 250 mil unidades ensambladas en 2023.
Existe una mayor oferta para los consumidores venezolanos, quienes ahora tienen acceso a más de 50 modelos distintos de estas unidades con precios que van desde los 700 dólares.
Casco y cédula
Para enfrentar la proliferación de motos en Venezuela se pueden implementar medidas de seguridad vial, como educación, control y sanciones. Las autoridades de tránsito señalan que entre las medidas de seguridad vial para motos destacan: Conducir de manera defensiva, respetar las señales de tránsito, mantener los límites de velocidad y conocer las normas de tránsito.
Se critica la forma de controles durante los operativos de tránsito. “Solo se verifica la documentación y el casco, pero se ignoran otros aspectos importantes, como el transporte de niños menores de 10 años”, la cantidad de ocupantes en la unidad que en oportunidades alcanza hasta 5 personas, falta de retrovisores y luces.
Hay que andar 4 ojos
Muchos conductores de Por Puesto comentan que para manejar en Maracaibo se necesita estar “cuatro ojos”, ya que la imprudencia e irresponsabilidad reinan en las calles, sobre todo de parte de los motorizados.
Pasan y se atraviesan a los carros, hasta con más de tres personas a bordo, sin cascos, con niños "guindados" de cada lado, yendo en contra la vía, "tragándose" los semáforos, ocasionando accidentes.
“No hay un día que no tengas algún inconveniente con un motorizado, porque se creen que andan en gandolas, quieren pasar por donde sea, se atraviesan sin respetar nada”, expresó Ender Sulbarán a la salida de una entidad bancaria.
“Hace días un motorizado me llega de frente por querer pasar rápido, agarró mi canal en contravía, si no lo esquivo se hubiera clavado en mi carro”, comentó Pedro Tovar, conductor de carrito por puesto.
Los choferes comentan que la mayoría incumple las leyes de tránsito y luego le echan la culpa a los carros cuando estos tienen algún accidente.
"En estos días iba delante de mí, un motorizado que llevaba a bordo de pasajero una señora con su hijo y ella estaba completamente dormida con el bebe en brazos y una sábana colgando, le grité para ver si reaccionaba y se hizo de la vista gorda", dijo la señora Maritza Reyes consultada a bordo de un Por Puesto.
“En esos casos es cuando la Policía debe actuar, antes de que ocurren las tragedias”, dijo.
Cabe recordar que en varias oportunidades las autoridades han anunciado medidas, pero se ha quedado en anuncio nada más.
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