
Las intensas lluvias en el sur del Lago de Maracaibo han provocado un fenómeno inusual en los mercados de la región: el reencuentro de dos pilares de la cocina zuliana, el plátano y el queso, con la mesa de las familias. Después de meses de precios prohibitivos, la abundancia en la producción, motivada por la temporada de precipitaciones, ha hecho que los costos se desplomen, haciendo que estos alimentos básicos vuelvan a ser accesibles para todos.

Plátano “regalado” y queso más asequible

En el mercado Las Pulgas de Maracaibo, y en puestos ambulantes en las circunvalaciones 1 y 2 y en la Plaza de Todos, se observa una oferta sin precedentes: diez plátanos por un dólar. Este precio, que puede variar según el tamaño y la calidad, es una muestra de la sobreproducción. Productores locales, según reportes de redes sociales y directivos de la Asociación de Ganaderos de Colón (Aganaco), han señalado que prefieren vender el producto a precios más bajos antes de que se pierda por las inundaciones.
El queso, otro protagonista de la mesa zuliana, también ha experimentado una baja significativa. Mientras que su precio solía rondar los 5 o 6 dólares por kilo, ahora se puede conseguir por 2.50 o 3 dólares, dependiendo de la calidad. Este descenso lo convierte nuevamente en una opción viable para familias de bajos recursos, que lo consumen en cualquiera de sus tres comidas diarias.

Su producción en el Zulia es una actividad arraigada, con el queso Palmita por ejemplo como uno de los más emblemáticos. La región es reconocida por su tradición quesera, con diversas variedades como el queso de mano y otros quesos blancos artesanales. La producción no solo satisface el consumo local, sino que también se distribuye a otras regiones del país.
Inundaciones y la economía local

A pesar del impacto negativo que las lluvias tienen en la infraestructura y en los cultivos, esta situación está generando una mayor oferta en el mercado. Productores locales, aunque afectados por las inundaciones en sus siembras, han logrado sacar grandes volúmenes de mercancía que se están distribuyendo en la ciudad de Maracaibo, el principal centro de consumo por su cercanía a las zonas de producción.

Esta situación, aunque temporal, representa un respiro económico para las familias zulianas. Por ahora, el plátano y el queso vuelven a protagonizar las comidas diarias, recordándonos que en medio de la adversidad, la naturaleza a veces nos regala momentos de abundancia inesperada.

Noticia al Día/ Foto: Will Marval