Mientras el reloj se acerca a la medianoche, millones de personas en todo el planeta se preparan para ejecutar rituales que, aunque diversos en su forma, comparten un origen común: la intención consciente de atraer la prosperidad y dejar atrás lo negativo.
Lo que para algunos es una simple costumbre, para la sociedad moderna es una poderosa herramienta de enfoque psicológico para iniciar el nuevo año.
La diversidad cultural se manifiesta con fuerza en la última noche del año. Cada país ha adaptado sus acciones a diversas costumbres:
- En Colombia y Venezuela, muchos salen a la calle con maletas vacías a medianoche, es el ritual por excelencia para quienes decretan un año lleno de viajes y nuevas experiencias.
- En España y algunos países de América Latina se consumen 12 uvas al ritmo de las campanadas, una por cada mes del año, en un ejercicio de sincronización y buenos deseos.
- En Dinamarca la amistad se mide en fragmentos de cerámica, para ellos la tradición dicta romper platos contra las puertas de los seres queridos; cuantos más restos encuentres el 1 de enero, mayor es el círculo de afecto que te rodea.
- En Italia la suerte comienza por lo que no se ve. El uso de ropa interior roja es indispensable para atraer pasión y energía, mientras que la amarilla busca la prosperidad, cabe destacar que solo funciona, siempre que la ropa interior sea regalada con anticipación.
- Mientras que en Brasil, el protagonismo lo tiene el mar. Vestidos de blanco, los brasileños saltan siete olas pidiendo deseos, en un rito que una la fe y el respeto por el océano como fuente de vida.
- En Filipinas la prosperidad tiene forma circular. Se utilizan prendas con estampados de lunares y se consumen frutas redondas, simbolizando las monedas y la riqueza venidera.
Más allá del componente místico, estos actos funcionan como una manifestación colectiva. En un mundo donde los agentes externos son a menudo incontrolables, estos rituales permiten a las personas decidir su disposición mental ante el futuro.
"No se trata de magia, sino de esperanza", señalan los expertos en cultura popular. Es el recordatorio de que, aunque no podamos controlar el destino, sí podemos elegir con qué actitud y energía cruzar el umbral del nuevo año.
Noticia Al Dia / Arelys Munda