La Fiscalía de Turquía ha emitido una orden de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, así como contra 36 altos funcionarios israelíes, acusándolos de "crímenes contra la humanidad" y "genocidio".
Entre los acusados se encuentran el ministro de Defensa, Israel Katz, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, entre otros.
Las acusaciones se fundamentan en varios incidentes, incluyendo bombardeos a hospitales en Gaza, la muerte de la niña Hind Rajab en enero de 2024, y la operación israelí contra la Flotilla Global Sumud en octubre pasado.
La Fiscalía sostiene que hay evidencias de "tortura", "saqueo intencionado", "daños a la propiedad" y "privación de libertad" en relación a esta flotilla, que fue interceptada por la Marina israelí en aguas internacionales. Las declaraciones de activistas deportados a Turquía entre el 4 y el 10 de octubre han sido utilizadas como base para estas acusaciones.
Además, se mencionan los bombardeos a hospitales, como el de la Amistad Turco-Palestina, y el bloqueo a la Franja de Gaza, que han tenido graves consecuencias para la población civil, como indicios de un genocidio sistemático.
La guerra en Gaza ha resultado en más de 67,000 muertes palestinas y, aunque hay un alto el fuego vigente desde el 9 de octubre, el conflicto se desató tras un ataque del grupo palestino Hamás el 7 de octubre de 2023. Israel ha acusado a Hamás de utilizar infraestructuras civiles para sus operaciones.
Turquía, aliada de Hamás y crítica de la política israelí, ha apoyado el alto el fuego y ha abogado por un proceso de paz que conduzca a la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967.
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