A las 9:30 de la mañana, el expresidente de Argentina, Alberto Fernández, acudió a los tribunales de Comodoro Py para declarar como imputado por primera vez en una causa por presunta corrupción. Poco antes del mediodía, abandonó el edificio tras cumplir con el trámite judicial.
La audiencia fue dirigida por el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Carlos Rívolo, quienes investigan 45 contratos firmados entre organismos estatales y Nación Seguros, intermediados por 25 corredores. Fernández enfrenta imputaciones por administración fraudulenta en perjuicio del Estado y negociaciones incompatibles.
En el mismo expediente están implicados Héctor Martínez Sosa, quien concentró el 42% de los contratos, y su esposa, María Cantero, exsecretaria presidencial.
El caso se origina en el Decreto 823/2021, señalado por los investigadores como un instrumento que habría impedido la competencia y transparencia en las contrataciones públicas.
Según el juzgado, entre diciembre de 2019 y diciembre de 2023, un esquema coordinado habría direccionado irregularmente contratos de seguros estatales a través de Nación Seguros, beneficiando a intermediarios y empresas coaseguradoras.
El juez Ercolini afirmó que estas operaciones requerían la participación deliberada de funcionarios públicos tanto en Nación Seguros como en las reparticiones estatales involucradas.
El exmandatario solicitó la nulidad de la citación judicial, pero el juez desestimó su pedido de forma directa. Fernández tenía la opción de no responder preguntas y podría presentar un escrito con su defensa frente a las acusaciones.
La causa representa un punto clave en la investigación sobre la gestión de recursos públicos y posibles irregularidades durante su gobierno.
Noticia al Dia / El País