A 24 horas de vencerse las licencias petroleras de la OFAC, en Venezuela se anunció la creación de la nueva empresa mixta petrolera Roraima, con 51% capital de Pdvsa y 49% de Repsol. Aunque la Administración Biden decida suspender la Licencia General 44 otorgada a Pdvsa, la creación de la empresa mixta Roraima confirma que la OFAC mantendrá vigentes las licencias para las petroleras estadounidenses e incluso otorgar nuevas licencias a compañías europeas.
Recordemos que la OE Nº13.857 es la que prohíbe las operaciones económicas con Pdvsa y ha limitado las inversiones estadounidenses y europeas en el sector petróleo, gas y energía. Luego, las sanciones secundarias de la OE N°13.884 ampliaron las prohibiciones a todas las personas que prestasen apoyo comercial, financiero o tecnológico a las empresas e instituciones incluidas en la lista de la OFAC, a riesgo de ser acusados por el delito de conspiración para burlar las sanciones. Estos decretos del gobierno estadounidense prohibieron cualquier tipo de operación comercial y financiera con Pdvsa, empresas filiales y mixtas.
La Licencia General 41 (LG 41) otorgada a Chevron abrió paso para que otras empresas petroleras como ENI, Repsol y empresas de servicios petroleros como Schlumberger, Halliburton, Wheterford y Baker Hughes, reanudaran su actividad en Venezuela. La amenaza latente del aumento de los precios del petróleo debido a la guerra en Ucrania y el conflicto bélico en el Medio Oriente, obliga a calcular muy bien los costos de una eventual reimposición de las sanciones.
El 18 de octubre de 2023, a través de la Licencia General 44 (LG 44) la OFAC flexibilizó por seis meses este régimen de prohibiciones y autorizó hasta el 18 de abril de 2024 las transacciones en el sector petróleo y gas. La LG 44 autoriza las transacciones que estaban prohibidas, tanto las que involucren solo a Pdvsa como a cualquier empresa mixta en los sectores del gas y del petróleo en la que Pdvsa sea propietaria del 50 % o más de las acciones.
La LG 44 abrió una ventana de oportunidad para la inversión nacional y extranjera en los sectores de gas y petróleo. La legislación venezolana permite que las actividades de exploración, producción, transporte inicial y almacenamiento de petróleo puedan ser realizadas de la siguiente manera:
Por el Estado.
Por el Estado a través de Pdvsa y empresas filiales.
Por empresas mixtas con una participación del Estado de al menos 51%.
La OFAC podrá cancelar la LG 44 otorgada a Pdvsa, pero no va a suspender la LG 41 a Chevron, ni va a prohibir que las petroleras europeas y asiáticas reactiven la producción de petróleo y gas venezolanos. A los países consumidores de petróleo les conviene mantener una sobreoferta de crudos en los mercados internacionales para evitar que suban los precios y se genere un impacto recesivo en la economía global. En este contexto, al gobierno de EEUU se le complica impedir a las corporaciones europeas reactivar la producción de petróleo y gas en Venezuela.
Ahora bien, las formas de asociación entre Pdvsa y el capital privado maduran a largo plazo. El horizonte temporal de una licencia influye en la ponderación del riego de la inversión. Seis meses resultaron insuficientes para aumentar la producción de Pdvsa que sigue estancada en torno a los 800 mil barriles diarios (MBD). El deterioro de su infraestructura y la carencia de recursos financieros propios impidieron que, en tan breve plazo, pudiera reparar los pozos inactivos para levantar la producción. Y si finalmente la LG 44 referida a Pdvsa -en vez de ser ampliada queda suspendida-, a la empresa petrolera del Estado venezolano se le dificultarán las operaciones para recuperar y aumentar su producción de petróleo crudo, así como sus procesos de refinación y comercialización.
En el corto plazo, Chevron puede aumentar su producción hasta 200 MBPD. Más que un plazo mayor de las licencias, las inversiones a largo plazo requieren un levantamiento definitivo de las sanciones. Solo así, el socio privado tendrá el tiempo necesario para llevar a cabo un plan de recuperación integral y aprovechar la coyuntura de altos precios causada por la Guerra en Ucrania y el conflicto en el Medio Oriente. En vez de licencias más largas, la eliminación de las sanciones es lo que realmente puede estimular inversiones a mediano y largo plazo para aumentar la producción y oferta global de petróleo y gas, a fin de aliviar las presiones sobre los precios de los combustibles y la energía, y evitar un mayor impacto recesivo sobre la economía mundial.
¿Cuál es el impacto en la economía venezolana de reimponer las sanciones?
Sin tener que aumentar la producción, Pdvsa recibió un aumento superior a $ 3 mil 600 millones que sirvió para aliviar las presiones en el mercado de divisas, lo cual se ha reflejado en la estabilidad de la tasa de cambio. Esto fue posible al vender la misma cantidad de petróleo sin los ruinosos descuentos de hasta 40 % que se otorgaba a los intermediarios rusos, chinos y de otros países asiáticos que se arriesgaban a correr el riego de burlar las sanciones. Y si la producción aumenta, los ingresos adicionales podrían aumentar mucho más. Debido a la guerra en Ucrania y el Medio Oriente, los precios del petróleo pueden perforan el umbral de los 100 $/b. En este contexto, una recuperación moderada de la extracción de petróleo venezolano podría generar al menos $10 millardos en ingresos adicionales, lo cual tendría un impacto expansivo sobre la actividad económica venezolana.
Pero si se reimponen las sanciones, el flujo de caja del gobierno se verá reducido justo antes de las Presidenciales del 28 de julio, y esto limitará sus fondos para financiar el gasto público que mueve la economía y genera empleo. Esto puede tener un costo electoral, sobre todo si se ve obligado a financiar el aumento del monto y número de bonos sociales con emisiones de dinero inflacionario por parte del BCV.
Suspender las licencias puede reavivar la sobreaplicación de las sanciones que ha generado efectos colaterales no deseados sobre las empresas privadas. Si no se prorroga la licencia de la OFAC, se trancarán nuevamente las operaciones financieras internacionales del BCV que quedará fuera de sistema Swift, con lo cual se cerrarán los canales de pagos con los bancos corresponsales a través de los cuales se reciben y realizan pagos a clientes y proveedores internacionales.
Puede escuchar el análisis completo en el nuevo podcast de Pedagogía Económica y Electoral https://t1p.de/fgvlc