Nicolás Maduro será reelecto presidente de la República Bolivariana de Venezuela. No hay la menor duda de ese hecho. Mucho será lo que tenga que acordar con las diferentes fuerzas de la oposición democrática. Quizás, el mayor acuerdo será la búsqueda de la PAZ y la normalización de la economía y el bienestar del interés común.
Habrá que desmontar una serie de normas y Leyes, que fueron diseñadas para un país distinto al que tenemos. La corrupción tendrá que ser combatida en todos los niveles de la administración pública y privada. Es un comején que ha invadido toda la Nación.
El Estado, como administrador del Erario Nacional, debe dar el mejor ejemplo de transparencia, eficiencia y honestidad. Habrá que actualizar las leyes y adecuarlas.
En materia impositiva hay eliminar o adecuar normas draconianas, que lesionan o entraban la eficiencia y rentabilidad de las empresas privadas nacionales y extranjeras.
PDVSA, como empresa generadora de los mayores ingresos de Venezuela, debe ser revisada y adecuarla a la realidad actual. PDVSA reiteró, debe ser una empresa Operadora de Petróleo. Todas las cargas asumidas, tales como las Misiones Sociales, deben ser asumidas por los respectivos Ministerios, según la materia que correspondan.
PDVSA nunca debe ser privatizada. Lo que di debe es ser bien administrada. Evitar que los pillos de cuello blanco sigan desfalcando sus recursos. El negocio petrolero es y seguirá siendo un excelente negocio. Debe ser en beneficio del bien común.
En los acuerdos, debe estar en comprometer al capital nacional, en esta nueva etapa, a partir del 29 de julio.
La experiencia vivida con las sanciones unilaterales, que en nada sirvieron en su propósito, han sido muy nefastas para el pueblo en general, pero, por el contrario, han servido para encontrar nuevos caminos y acuerdos con países aliados
El radicalismo en Venezuela será derrotado y execrado. No habrá espacios para los venezolanos, que desde el exterior e internamente, pretendieron y lo hicieron daño a nuestro país. La fuerza de la Ley debe alcanzarlos y condenarlos. Vivirán como unos parias, fuera de nuestro país, tratando de buscar recursos económicos para seguir dándose la buena vida. Eso Dios lo castiga con la justicia divina.
El país no lo han podido acabar. Venezuela se ha ido levantando de sus cenizas, con la buena voluntad de la mayoría del pueblo.
Queda la promesa hecha por el presidente Maduro. EL GRAN ACUERDO NACIONAL de Gobernabilidad y Normalización de nuestra economía.
LA GOBERNABILIDAD
Dr Hugo Hernández Raffalli
