-Los nuevos personajes que aparecen en el escenario, con deseos de lavarse la cara, respecto a posiciones asumidas cuando el golpe de estado, con la conspiración y el deseo de desestabilizar la democracia en Venezuela.
Tantos como los que han solicitado sanciones económicas, financieras, legales y políticas, como quienes han asumido posiciones en contra de la democracia, se presentan ahora como si no hubieran roto un plato. Se tratan de deslindar del grave daño que han causado.
Hay quienes se presentan como empresarios, cuando le sacaron al país la riqueza ( mal habida) y gozan de lujos y estridencias, en Europa y los Estados Unidos, con el mayor desparpajo. Son opinadores del deber ser, sin verse el espejo de sus actuaciones. Deben ser execrados de la vida política, social y económica.
La Oposición, de donde pertenecen, no pueden seguir tolerando a los farsantes, que con una capa de barniz, tratan de crear una opinión en el país.
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Por su parte, el Gobierno debería apartar esa gente, que pretende penetrar a empresas del Estado, como PDVSA. No tienen límites en sus actuaciones. Son oídos por personas vinculadas al sector petrolero, inclusive internacionales. Disfrazados de expertos, que no representan nada ni a nadie.
El país, aún con las complicadas dificultades operativas para manejar los compromisos, avanza y sigue adelante. Hay sectores, que han venido surgiendo, como el comercial, agropecuario, financiero. El país no se detiene. Se abren nuevos caminos con la integración con Colombia, Brasil y otros países. Ojalá se puedan normalizar las relaciones con los Estados Unidos.
Seamos optimistas. El petróleo seguirá siendo la tabla de salvación de Venezuela. La riqueza siempre estará en nuestro actuar, en el comportamiento y manejo de la riqueza. La culpa de nuestras desgracias, no han sido por el petróleo, ha sido por el mal manejo y una mala distribución de la riqueza.
EL OPORTUNISMO Y EL ENGAÑO/Dr. Hugo Hernandez Raffalli
