En el presente uno de los principales indicadores del bienestar ciudadano es su seguridad energética, donde para muchos y muchas, puede significar la vida o la muerte. Se lee trágico, pero son verdades: los que requieren equipos de respiración artificial para sobrevivir, los que viven en edificios y tienen alguna emergencia médica, los ambulatorios, entre otros tantos. Y ni hablar sobre la vulnerabilidad de la seguridad ciudadana y comercial: los sistemas de alarma no funcionan, calles y avenidas en penumbra. Un caos total.
La energía eléctrica es una condición distintiva de quienes vivimos en ciudades, porque entre muchas bondades nos protegemos con ella.
El plan "Borrón y Cuenta Nueva", que desde el Ministerio del Poder Popular de Energía, se ha puesto en marcha, bajo el supuesto que tendríamos nuevamente un servicio de suministro eléctrico confiable y seguro, fue aceptado por gran parte de la población que vive abrazada a la esperanza. Sin embargo, la realidad es la que se impone y nos dice todo lo contrario. Hoy vivimos entre la impotencia y la rabia de no saber a qué atenernos, porque ni siquiera se nos informa cuando ocurrirán los cortes eléctricos, ni se nos explicación, ni mucho menos recibimos disculpas.
Vivimos con angustia y en una permanente sozobra y el problema o la responsabilidad "no es de nadie".
Se puede ser tan indiferente ante un problema que agobia a tantas familias?
Es que no hay solución? Ni hay tecnologías para resolver el problema?
Será que las energías alternativas como la fotovoltaica para ciudades es una ficción?
En el presente, a nivel mundial la garantía de un suministro de energía confiable lo abordan desde el sector residencial, porque es él, el gran consumidor de la generación eléctrica.
La instalación de paneles solares en cada casa, no es una moda, es una necesidad. Es asegurar, a cada hogar su seguridad eléctrica.
Por qué no comenzar por aqui? Asegurando la integridad de cada hogar.
No necesitamos, ni deseamos escuchar sobre mega obras o mega proyectos para realizarlos en 5 o 10 años.
Necesitamos respuestas ahora, para hoy, urgentes, es decir para ayer. Y con las nuevas tecnologías de generación eléctrica eso es posible.
Que fortuna es contar con el privilegio de tener en el Zulia un brillante Sol, los doce meses al año, un estado que bien puede convertirse en líder por su mayor potencial de producción de energía fotovoltaica en el país, a padecer la injusta desgracia de ser, la región con más número de apagones o cortes eléctricos al año. No lo aceptamos y debemos trabajar para que esta injusta realidad cambie de inmediato por ser además violatoria de derechos humanos fundamentales, es decir de primer orden.
Siempre Vileana