Féliz Día Abogadas y Abogados.
Con ustedes, todo, sin ustedes nada.
Ser profesional del Derecho, es un gran honor, de alli proviene la mención con la que se conoce, la contraprestación que recibimos por nuestros servicios, lo que bien denominamos honorarios. El ejercicio de nuestra profesión nos permite ayudar a personas naturales y jurídicas que ameritan nuestro acompañamiento, asistencia y asesoría en el ámbito legal, en las diferentes ramas de nuestra carrera.
Nuestra formación está orientada al logro de objetivos. Nuestro norte siempre es ganar.
Resolver una situación que afecta la paz y la tranquilidad de una o varias personas, implica un gran compromiso, que finalmente se traduce en una importante satisfacción profesional.
Somos quienes investigamos, estudiamos, y organizamos todos los escenarios posibles que en la realidad se presentan al momento de abordar un caso, recabamos y preparamos de la mejor manera los documentos, que finalmente servirán de pruebas, analizamos resultados lógicos y probables, en fin somos por excelencia, los y las mejores en el arte de persuadir.
Es la primera profesión en la que el emprendemiento se materializa de manera estratégica y tambien somos la gran referencia del ejercicio libre de profesión alguna. La carrera se adapta a los multihorarios y es pionera en hacer los trabajos desde el hogar.
El ejercicio intelectual es un rasgo distintivo de la profesión. Es el continuo pensar en la resolución de problemas, formulación de hipótesis y poseemos una inmensa creatividad, al momento de argumentar y convencer.
La transdiciplinaridad del Derecho, nos permite adquirir y desarrollar habilidades que pueden transferirse a otra u otras carreras, ya sea en el campo legal o fuera de éste. Somos profesionales integrales.
Vamos, desde ser excelentes en el ejercicio de la negociación hasta resolver problemas como representantes de quienes demandan nuestros servicios profesionales, entregando lo mejor a quienes representamos,con el fin de garantizarles el ejercicio pleno y defensa de sus derechos.
La Abogacia es la profesión donde los desafíos y debates, se disfrutan. Se ponen a prueba, todas las capacidades: desde argumentar teorías legales, expresar interpretaciones de la ley y exponer a jueces y juezas y a todas las personas intervinientes en el sistema de justicia, al momento de estar presente en la sala de audiencias de un tribunal nuestra manera de defender asuntos que son de otras o de otros, con tanta vehemencia que los hacemos parecer como nuestros .
Definitivamente, es una carrera de prestigio, de respeto y admiración. Es un apostolado.
El buen ejercicio de nuestra profesión, se hace urgente, sólo así se honra a Dios, al destacar el valor de la justicia, elevando la condición humana, para lograr una sociedad, donde reine la verdad, la solidaridad, la equidad y la igualdad.
Viva la Abogacia.!
Siempre Vileana.