Se propone "regular"
en la radio el reguetón.
Prefiero su prohibición
como asunto medular.
No se puede vacilar
ante el delito flagrante
de este engendro denigrante
que ofende la dignidad
de la mujer… y en verdad,
sobretodo del infante.
A mí eso de "regular"
me suena a genuflexión…
a complacencia, evasión
y a ese modo singular
de quien quiere camuflar
su temor a ser juzgado.
Debe ser considerado
claramente el reguetón,
delito… y de un sopetón
debería ser execrado.
De nada sirve sacarlo
de los medios y la escuela…
si a fin de cuenta se cuela
igual al autorizarlo
y libremente dejarlo
exhibirse en los escenarios…
en los que los mercenarios
del "Príncipe Payolero"
arman su reguetonero
guiso multimillonario.
Ni un tantito así, se puede
dar de tregua al reguetón.
Porque actúa como un ratón
de cañería y agrede.
Y al que por él intercede
también hay que sancionarlo
y legalmente imputarlo
por complice de agresión…
e inclusive por Traición
a la Patria condenarlo.
Darvin Romero Montiel