Las renovadas operaciones petroleras de Chevron Corp en Venezuela comienzan una nueva fase el mes próximo, con la meta de acelerar un plan de recuperación de deuda que le ha permitido a la compañía recaudar unos 220 millones de dólares, dijeron cuatro personas cercanas a los preparativos.
Washington otorgó en noviembre una licencia de seis meses, que se renueva automáticamente, a la petrolera estadounidense para reactivar sus operaciones, en gran parte inactivas, en Venezuela y exportar crudo a Estados Unidos como una exención a las sanciones al país sudamericano.
Para respaldar su solicitud de licencia, Chevron firmó el año pasado un acuerdo de petróleo por deuda con la estatal venezolana PDVSA. Bajo ese pacto, Chevron busca recobrar unos 750 millones de dólares en deudas impagas y dividendos para fin de año y un total de tres mil millones de dólares pendientes para fines de 2025, dijo una de las personas.
El plan muestra que tanto Chevron como la estatal venezolana PDVSA están obteniendo lo que querían del acuerdo: petróleo venezolano fluyendo a Estados Unidos y la nación socia de la Opep obteniendo regalías, beneficios para los trabajadores y una posibilidad de ganancias en el futuro.
Este año, Chevron ha reactivado la producción petrolera en sus cuatro empresas mixtas con PDVSA y exportado un promedio de 102 mil 500 barriles por día (bpd). También se ha involucrado en la procura de bienes y servicios esenciales y nombrado ejecutivos en los directorios de las empresas.
Las exportaciones iniciales han drenado rápidamente los inventarios de petróleo de las empresas mixtas, que se habían acumulado durante años. Chevron planea ahora continuar impulsando la producción de crudo pesado principalmente en los campos de los proyectos Petropiar y Petroboscán en el oriente y occidente del país, según las fuentes.
Operaciones más eficientes
En la próxima fase, Chevron quiere elevar y optimizar las exportaciones de petróleo, por lo que propuso ayudar a Venezuela a preparar un estudio para el dragado del canal de navegación del Lago de Maracaibo, lo que le permitiría cargar tanqueros más grandes, dijeron tres de las personas.
La empresa también solicitó a PDVSA que le asigne tanques de almacenamiento exclusivos para sus empresas mixtas, a fin de mejorar el manejo de diluyentes importados y crudos de la Faja del Orinoco, la región productora más grande de Venezuela.
Para motivar a los trabajadores de las empresas mixtas, Chevron y PDVSA acordaron un plan para pagar bonos de alimentación y cuidado personal a los trabajadores, y contratar nuevas coberturas de seguro médico.
El Ministerio de Petróleo de Venezuela, PDVSA y Chevron no respondieron a una solicitud de comentarios.
La segunda fase del plan tiene como meta alcanzar hasta 160 mil bpd de producción de crudo este año y unos 200 mil bpd en 2024, dijo una de las fuentes.
Pero los planes más robustos y las inversiones tendrán que esperar, según las fuentes.
En la empresa mixta Petropiar se necesitan reparaciones urgentes en el mejorador, que convierte el petróleo pesado del Orinoco en crudo exportable. Sin embargo, no se espera a corto plazo la realización de una parada completa para mantenimiento mayor en esa instalación ni la ejecución de un nuevo plan de perforación, según las personas.
«Seguirán haciendo trabajos de mantenimiento de pozos solamente», dijo una persona.
El presidente ejecutivo de Chevron, Michael Wirth, dijo el mes pasado que se esperaba que la producción de la compañía en Venezuela alcance 150 mil bpd este año sin nuevas inversiones significativas y bajo los términos de la licencia existente.
Reuters