El director del Centro Arquidiocesano de Estudios de Doctrina Social de la Iglesia, presbítero de la Arquidiócesis de Maracaibo, José Andrés Bravo, consideró hoy en un mensaje enviado vía whatsap que: “la libertad humana con frecuencia se debilita cuando el hombre cae en extrema necesidad”.
Para el sacerdote la libertad no es absoluta y “se va haciendo hasta que lleguemos al final de la historia. Esta historia tiene sentido porque nos desarrollamos en ella, tiene futuro”.
El Padre Bravo dice que la esperanza de ser cada vez más felices y libres hace que tengan valor nuestras ilusiones, nuestras aspiraciones, nuestros esfuerzos, incluso nuestros sacrificios.
En su mensaje destaca que en la vivencia de la libertad debemos contar con lo que somos como criaturas de Dios que nos creó para vivir en libertad y en comunión fraterna.
“Tenemos un desafío en la historia de ser libres en convivencia, con la familia, los amigos, la sociedad, y con la Iglesia”.
La libertad no es absoluta y se va haciendo hasta que lleguemos al final de la historia. En la vivencia de la libertad debemos contar con lo que somos como criaturas de Dios. Él nos creó para vivir en libertad y en comunión fraterna, destaca en el mensaje.
Somos un proyecto de Dios en la historia. Significa que nuestra existencia no es acabada, sino que se va realizando en la medida que avanzamos en el camino histórico. Somos peregrinos activos, refirió.
Todo en nosotros está por realizarse, la vida es una vocación, continua respuesta al llamado de Dios a ser lo que su designio nos indica. No somos totalmente felices, en el tiempo se construye nuestra felicidad en respuesta a la vocación a la que nos llama el creador, consideró.