Entre tantos deseos que se le piden a la Luna Azul destaca que, cuando alcance su máximo esplendor, coge un billete de la cantidad que quieras y colócalo debajo de un recipiente de cristal transparente, llénalo de agua y pon una cucharada de sal. Después, remuévelo lentamente y pídele a la Luna que multiplique ese dinero.
Tras varios minutos, moja tus manos en el recipiente y déjalas que se sequen al aire libre mientras observas la Luna. Por último, guarda el billete en tu monedero y consérvalo.
Entre los rituales para atraer la suerte en la noche de la Superluna Azul, la segunda Luna llena de agosto, están:
Purificar los cristales, escribe tus afirmaciones en positivo, medita en la noche mirándola, luce algo de color azul, limpia tu hogar de las malas energías, hacer agua de Superluna, y darse un baño energético.
Durante la penúltima noche de agosto, la Luna nos regaló un nuevo fenómeno digno de admiración, que tuvo lugar hasta la madrugada del 31 y que por la cercanía del astro, nos permitió verlo desde la Tierra hasta 7 % más grande y 15 % más brillante.
Fotos: José López
Javier Sánchez